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Crea hidrocálido “zapato GPS” para invidentes

Al colocar esta plantilla en sus zapatos, los invidentes y débiles visuales podrán recorrer a pie rutas por las que nunca han transitado.

Tres prototipos y más de seis años de trabajo después, el dispositivo electrónico ya es oficialmente propiedad de su inventor, el hidrocálido Ramiro Velázquez y del campus Bonaterra de la Universidad Panamericana.

El Shoe-integrated tactile display for directional navigation es la primera patente de la institución en Aguascalientes y una de las dos que podrían resultar del trabajo de Velázquez Guerrero. Fue registrada en octubre por la Oficina de Patentes de Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés).

“Las personas con baja visión (…) generalmente se mueven en un entorno conocido: su colonia, su casa, su entorno. Pero si les dices que lleguen a una dirección completamente desconocida, viene el problema. La plantilla funciona como un GPS: traza una ruta a pie y te dice vete por aquí, ahora dale por acá”, explicó el académico, que dirige la escuela de ingeniería de la UP.

¿Cómo da las instrucciones la plantilla? Cuenta con una antena receptora de los mensajes de un GPS, y cuatro motores -que representan los cuatro puntos cardinales- que vibran según la dirección en la que debe caminar el usuario, estimulando los mecanoreceptores táctiles de la planta del pie.

De momento, el dispositivo no salva todos los obstáculos urbanos o de otro tipo, con los que los usuarios se pudieran encontrar. Pero es una función que probablemente se le incorpore, ya que ha sido probada por los desarrolladores.

“Hicimos otras cosas, como tratar de expresar emociones, mensajes, inclusive el lenguaje. Empezábamos a codificar palabras con vibraciones y luego a combinarlas, de tal forma que te dijera: alto; a la derecha hay una silla. Entonces, teníamos que decodificar la palabra silla. Hicimos pruebas y salieron cosas muy interesantes”, comentó el investigador.

El futuro de la patente es algo que Velázquez deberá definir junto con la Universidad Panamericana. Aunque en lo personal, admite el académico, no se ve dejando la investigación científica para convertirse en empresario.

Dos caminos posibles son la comercialización de un dispositivo producido en serie y la venta de los derechos para que sea explote comercialmente. Ambos son viables porque también se ha sugerido usar la plantilla en videojuegos y realidad aumentada.

“Tenemos mucho que aprender de la Universidad Hebrea de Jerusalén, completamente enfocada a que sus investigadores produzcan prototipos novedosos y después los potencian para productos industriales (…) Crean startups y compañías que de los mismos investigadores y de los mismos alumnos”, consideró el especialista en sistemas mecatrónicos para discapacidad visual, que en esa línea tiene en vías de registro una segunda patente.

Ramiro Velázquez, segundo de izquierda a derecha, dio a la UP su primera patente.

*Junto con Ramiro Velázquez, trabajaron en este dispositivo Omar Bazán, Marco Magaña y Claudia Alonso.

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