Lo que comenzó como el sueño de don José Costanzo Navazzotti, hombre proveniente de Turín, Italia, avezado en la elaboración de caramelos, se ha transformado, casi 90 años después, en lo que hoy es una de las empresas más representativas y distinguidas de San Luis Potosí, un símbolo de orgullo para sus habitantes: Chocolates y Dulces Costanzo.
“Son muchas generaciones ya. Dicen que es difícil llegar hasta arriba, ser de la preferencia del público; pero más difícil es mantenerse. Costanzo se ha sostenido como una marca y un producto ya institucional de San Luis Potosí, un ícono del estado; si vienes acá, tienes que probar nuestros chocolates”, refiere el director general de la firma, Gerardo Díaz Infante.
El directivo manifiesta que dos grandes cualidades que han motivado el éxito sostenido a lo largo de estas ya más de ocho décadas son la innegociable calidad y sabor de sus productos. “Las recetas que manejamos no se han modificado en nuestros casi 90 años; siguen siendo completamente fieles a las originales que don José Costanzo nos legó. No las hemos cambiado nada y no las vamos a cambiar”, afirma.
Actualmente, la empresa elabora más de 150 productos, entre los que destacan: tornillo, duquesa, princesa, enjambre de nuez, nuez encanelada, canastilla de cajeta y rompope, jaleas, caramelos macizos y rellenos, entre otros. La compañía quiere ir ampliando su presencia en el país a través de franquicias; bajo esta modalidad, se encuentra ya en San Luis Potosí, Guadalajara, Querétaro, Irapuato, León, Zacatecas, Ciudad de México, Monterrey y Saltillo.
“La idea es [a través de las franquicias] estandarizar la marca, las tiendas, el servicio de Costanzo… Intentar que en todos lados donde estemos sea la misma imagen, la misma calidad», resume Gerardo. Y si bien es cierto que Estados Unidos se presenta como una oportunidad atractiva para colocar sus productos en el extranjero, debido a la creciente demanda de los potosinos radicados en aquel país, Díaz Infante menciona que los planes a corto y mediano plazo son fortalecer la presencia y distribución de Chocolates y Dulces Costanzo en el mercado regional y nacional.
Para la elaboración de sus productos, cuentan con maquinaria italiana y alemana. La tecnología de los equipos es un activo importante a la hora de innovar, sostiene el directivo. “Es complicado sacar un chocolate nuevo con equipo antiguo; pero ahora, con la tecnología que hay, es mucho más fácil y flexible: nada más cambias en un PLC (Programmable Logic Controller) una receta de un caramelo a otro, y la máquina se ajusta y te hace productos diferentes. Es precisamente a lo que nos estamos inclinando, a renovar maquinaria para obtener más flexibilidad en la elaboración de los chocolates”, comenta.
Por el momento, la firma adquirirá nuevo equipamiento para hacer más eficientes sus procesos productivos. Chocolates y Dulces Costanzo tiene previsto estrenar el equipo en su nueva planta, la cual estará ubicada en la zona industrial de San Luis Potosí y cuya inversión asciende a más de 250 millones de pesos.
“El gran desafío es el cambio de factoría. El edificio está prácticamente terminado, por lo que estamos en la instalación de los nuevos equipos. El plan es ir migrando paulatinamente por líneas de productos. Queremos empezar con el chocolate entre abril y junio del próximo año, que es temporada baja, y estar completamente asentados en 2021. El cambio conlleva mucho: aumento de ventas, distribución del producto, la capacitación del personal. San Luis Potosí es uno de los estados que más demanda tiene de capital humano por la llegada de las armadoras; pero este ramo es muy específico, requiere de mucha capacitación”, reflexiona.
En promedio, la compañía cuenta con 160 colaboradores, pero el número puede alcanzar los 210 en temporada alta.
“Hay que ponerle la camiseta al personal y hacerles ver que Costanzo no es una empresa más, no es una empresa extranjera que llega y pone una planta, sino que es una marca muy especial en S. L. P.”, indica Díaz Infante.
Cuestionado sobre qué tan complejo es competir contra marcas de chocolates internacionales, el director general responde: “Sí existe ese choque, pero por lo menos en San Luis Potosí, a la gente que tú le preguntes, te va a decir que esos chocolates [los extranjeros] le saben muy dulces o empalagosos, que no se pueden comer ni uno entero. La competencia siempre va a estar ahí, en las tiendas de autoservicio. En temporada alta, traen estuches preciosos de chocolates europeos, con excelente presentación; pero cuando los prueban, muchas personas dicen: No es el sabor, no es la calidad. No es Costanzo».