Tras la pérdida de 1 millón 30 mil 366 empleos por entre marzo y mayo en México por la pandemia del coronavirus COVID-19, Coparmex planteó al Gobierno Federal un programa de “Remedios Solidarios” para hacer frente a la crisis económica que vive el país y minimizar el impacto negativo en las personas que han perdido su fuente de trabajo.
La iniciativa considera tres medidas que ascenderían a una inyección por parte de la Federación por 204 mil millones de pesos, el equivalente al 1% del Producto Interno Bruto del país, cifra diez veces superior a lo que ha destinado el gobierno hasta el momento para apoyar directamente a empresas y trabajadores formales.
Las medidas son las siguientes.
- Salario Solidario
Apoyo temporal del gobierno a las empresas que hayan tenido que cerrar debido a las restricciones sanitarias, para cubrir nómina y evitar empleos perdidos. Se trata de un esquema de contribución por nivel salarial progresivo en la que los trabajadores de menores ingresos conservan su salario íntegro.
El costo estimado de la implementación del Salario Solidario para la federación sería de 164 mil 71 millones de pesos, el equivalente al 0.7% del PIB.
- Seguro Solidario
Calificado por la patronal como la «terapia intensiva para el empleo perdido», el seguro solidario propone un apoyo equivalente a un salario mínimo general ($3,696.6 MXN) para todos los trabajadores formales que hayan perdido su empleo entre el 15 de marzo y el 30 de septiembre. La propuesta establece un apoyo por seis meses como máximo y se retiraría si el trabajador halla otro empleo.
La contribución estimada del Gobierno Federal oscilaría como máximo los 33 mil millones de pesos, el equivalente al 0.14% del PIB.
- Bono Solidario
Referida como el “energizante del empleo”, el Bono Solidario es mecanismo que incentiva la contratación de empleo formal con el objetivo de paliar las pérdidas de fuentes de trabajo registradas en los últimos meses.
Las empresas podrán solicitar este apoyo para trabajadores contratados a partir de julio y hasta noviembre. El bono se trata de una contribución de la Federación equivalente a una proporción del salario del trabajador contratado por un periodo de tres meses. El patrón se compromete a no despedir al trabajador en los seis meses siguientes, y en caso de hacerlo, tendrá que reembolsar los recursos recibidos.
A través de este subsidio del gobierno para la creación de empleo formal, Coparmex estima beneficiar a mínimo 150 mil trabajadores y como máximo a 300 mil. Este apoyo le representaría a la Federación un porcentaje equivalente entre el 0.012 y el 0.025% del PIB.
Para inyectar los 204 mil millones de pesos que conllevaría ejecutar las propuestas del programa «Remedios Solidarios», la Coparmex sugiere la adquisición de deuda pública, explicando que el actual nivel de endeudamiento de México otorga suficiente margen para adquirir deuda y financiar la propuesta.
Otra alternativa, sugieren, es la reorientación del gasto público a través de la colocación de los recursos destinados a obras no esenciales como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas, a la protección del empleo.