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¿Cómo impulsar una organización multigeneracional?

Hoy en día, en las organizaciones coexisten hasta cuatro generaciones, lo que naturalmente plantea retos y desafíos a los departamentos de recursos humanos para, por un lado, atraer, retener y potenciar el talento de su fuerza laboral, y por otro, propiciar una convivencia sana, aún con las diferencias que puedan haber entre los distintos grupos de trabajadores.

Juan Carlos Moreno, de GIN Group, fue uno de los participantes del “Power of Talent”, el primer festival dedicado al talento en las empresas en Guadalajara, evento impulsado por WeWork y Great Place to Work® México, realizado entre el 14 y 17 de mayo. En él, Moreno impartió la conferencia Talento Multigeneracional: ¿cómo aprovecharlo?”, y Líder Empresarial aprovechó la oportunidad para entrevistarlo telefónicamente respecto al tema.

Las generaciones y los posibles caminos a seguir.

Primeramente, es necesario definir cuántas generaciones hay y qué características tienen. Primeramente están los Baby Boomers, quienes son la generación más longeva. Conocidos como los “Hijos de la Guerra”, son los nacidos entre el 46  y el 64. Por lo general, son ellos los dueños de las empresas. «Es una generación totalmente análoga, tuvieron cero contacto con los temas digitales hasta muy avanzada edad. En su forma de mando están acostumbrados a ser autoritarios, y por lo general no tienen la disposición de escuchar mucho a los empleados, ya que sus predecesores (la generación silenciosa) normalmente daban una orden y se tenía que cumplir tal como se marcaba. Tienen la creencia de que si te pagan 8 ocho horas, tienes que estar pegado las 8 horas en tu oficina, aunque ya no te quede nada más que hacer. Es un dinamismo cuadrado», explica el especialista.

Le sigue la Generación X. Nacidos entre el ’85 y el ’90, son inmigrantes digitales, pues si bien crecieron análogamente, en el transcurso de su trayectoria profesional se fueron encontrando con la tecnología.  Juan Carlos Moreno menciona que habitualmente, las personas que pertenecen a esta generación se ubican dentro de los mandos medios de las organizaciones. Refiere que los X’s tienen el desafío de responder ante sus jefes (baby boomers) y mandar ante los millennials, dos generaciones antagonistas. “Por ejemplo, el tema de la comunicación es un desafío para ellos, porque tienen que adecuarse a los Baby Boomers, quienes estilan una comunicación más formal, con los protocolos de saludo; mientras que para dirigirse a los millennials tienen que usar maneras más directas, escuetas, tienen que cambiar su forma de escribir […] Tienen que hallar puntos de encuentro”.

Tras ellos, continúan los Millennials, quienes su fecha de nacimiento oscila entre 1980 y 1995. Es la primera generación nativa digital y crecieron con toda la información a su alcance. Si tienen alguna duda o buscan alguna respuesta, saben cómo encontrarla en internet. Al contrario que los Baby Boomers, los millennials no se ven trabajando toda su vida en una empresa; y si bien el salario es importante para ellos, también priorizan otros alicientes, como las prestaciones que la organización les ofrezca o la posibilidad de crecer profesionalmente.

Por último, están los centennials, generación más afín a los movimientos ecologistas, y que han vivido toda su vida en contacto con las redes sociales y la tecnología.

“Aquí hay una tema importante, porque es en este punto cuando se forman los equipos multigeneracionales en las organizaciones”, refiere Juan Carlos. Por ello, recomienda aprovechar las fortalezas de los tres grupos para alcanzar un objetivo en común. Por ejemplo, la practicidad y el dinamismo de los Millennials, con la experiencia de la generación X y la sabiduría de los Baby Boomers.

Debido  a lo anterior, es importante que las organizaciones empiecen a hacer trabajos de integración para contribuir en el desarrollo de una relación laboral óptima entre los distintos colaboradores que conforman la fuerza laboral.

“Las actividades de integración no tienen que ser necesariamente relacionadas con el trabajo”, expone Moreno. Pone el ejemplo que en la empresa donde labora comúnmente realizan actividades sociales. En una ocasión, todos los colaboradores fueron a pintar una escuela de bajos recursos.

«Es una actividad muy padre porque la gente siente que está ayudando a la comunidad, se vuelve divertido, ejerces una actividad diferente a la que realizas diariamente. Te puedes encontrar mucha unión y ruptura de esquemas, por ejemplo de los baby boomers, quienes están acostumbrados a un trato de respeto excesivo”, dice.

Otra estrategia que ha venido ganando popularidad es la implementación de campañas de salud, en las que se les realizan chequeos a los colaboradores. A partir de los exámenes médicos, se diseñan actividades físicas en la oficina, como pudiera ser dar una caminata en un periodo de tiempo, o ejercicios de estiramiento. El especialista en capital humano expresa que prácticas como éstas contribuyen a que la fuerza laboral se sienta valorada.

Además, otra aspecto en boga que impulsa la  convivencia multigeneracional tiene que ver con las instalaciones del lugar de trabajo. “La tendencia es tener espacios más abiertos, más cómodos, donde la gente pueda platicar, convivir de la mejor manera: esa es la única manera de lograr que se rompan las barreras que puedan exisitr en las generaciones; permitir que convivan de forma distinta».

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