El pasado 21 de junio del 2019 en el marco del centenario de la Organización Internacional del Trabajo, se celebró la 108 Conferencia Internacional del Trabajo, donde se aprobó el Convenio 190 para la eliminación del acoso y la violencia en el ámbito laboral. El establecimiento de este tratado internacional en el seno de la OIT constituye un avance significativo para todas las personas que trabajan en el mundo.
Los convenios y las recomendaciones son instrumentos jurídicos aprobados en las Conferencias Internacionales del Trabajo. En los primeros se establecen principios y derechos básicos para los sujetos de derecho, es decir los y las trabajadoras. Esos derechos entran en vigor una vez que los Estados los ratifiquen, lo cual normalmente ocurre a través de los entes legislativos.
El convenio 190 de la OIT tiene como objetivo que los países respeten, promuevan y aseguren el derecho de toda persona a un entorno laboral libre de violencia y acoso.
El pasado 30 de abril del presente, la Senadora Martha Cecilia Márquez Alvarado, con la asesoría del Despacho Vega, Guerreros & Asociados, exhortó al Presidente de la República Mexicana a iniciar el procedimiento de ratificación del Convenio 190, de la OIT, sobre violencia y acoso laboral.
La Senadora panista incluyó en su exposición de motivos que “el acoso y la violencia laboral sucede independientemente del género, sin embargo esta es más frecuente en mujeres”, posteriormente fundamentó que “una de cada cuatro mujeres trabajadoras ha sufrido acoso o violencia laboral”. En cifras, según el INEGI el 79.1% de los casos de violencia contra mujeres se presenta en los centros de trabajo.
De la misma forma, en el Punto de Acuerdo emitido por la Senadora Márquez, especifica que “la violencia y el acoso laboral es un problema que se ha venido incrementando en los últimos años en el país”. A lo cual incluye que la OIT define el acoso laboral como “la acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida o persistente por la que, en el lugar de trabajo, una persona o un grupo de personas hiere a una víctima, la humilla, ofende o amedrenta”.
Como motivo final, la Senadora estableció que la aprobación del Convenio en el territorio mexicano, sería “una estrategia integral para aplicar medidas para prevenir esta problemática y a velar para que las víctimas de acoso o violencia laboral tengan acceso a vías de recurso, reparación y a medidas de apoyo”.
Cabe mencionar que con esta exhortación, realizada por la Senadora y asesorada por el despacho “Vega, Guerreros y Asociados”, México pudo convertirse en el primer país en ratificar el Convenio. En cambio, el pasado 15 de junio, Uruguay fue el primer país en aprobarlo. Actualmente Uruguay y Fiji, son los únicos dos países que han acatado el Convenio 190 de la OIT en su territorio.