Icono del sitio Líder Empresarial

Construir pirámides en el glaciar

¿Es posible fincar ciudades inteligentes en una nación con barreras sociopolíticas? Para Juan José Pocaterra, abogado y economista venezolano, la respuesta es afirmativa: “El concepto de ciudades inteligentes es dominado por el aspecto tecnológico, pero también se refiere a que las decisiones que tome una ciudad se basen en acciones informadas que impulsen la eficiencia de sus habitantes”, explica.

En ese sentido, el también especialista en desarrollo urbano considera que los procesos de transformación no son hechos solo para las urbes más avanzadas; por el contrario, los describe como una oportunidad para que las sociedades emergentes se conviertan en “laboratorios perfectos de soluciones”:

“Si tienes obstáculos para que tu gente conecte, también tienes la oportunidad de hacer que eso deje de pasar […] Una ciudad inteligente es la perspectiva de cómo el humano adquiere mayor habilidad para interconectarse con su sociedad y aprende al mismo tiempo a ser más productivo y eficiente en lo que hace”.

De acuerdo con Pocaterra, la innovación juega un rol muy importante para lograr esos objetivos, pero señala que a nivel regional es poco claro cómo emplearla de forma útil: “No necesariamente significa ser creativo o tener una idea nueva, sino que tiene que ver con agregar valor a lo que hacemos, que esa idea novedosa realmente pueda ser disfrutada por las personas”, comenta.

Juan José ha desarrollado proyectos de urbes sostenibles e inteligentes en Ecuador, México, Bolivia y Venezuela. Hace poco, visitó Aguascalientes por invitación de la plataforma de capacitación empresarial Trazendia. Para él, la ciudad hidrocálida tiene potencial para desarrollarse de forma inteligente, ya que “su tamaño es una gran cualidad para medir con mayor facilidad el impacto real de un producto o solución, lo que posteriormente puede replicarse en otras partes del país y del resto del mundo”.

Salir de la versión móvil