El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, declaró a través de una conferencia virtual que las expectativas en cuanto al crecimiento en el sector agricultor se estiman en un 2% para final de año. Las cifras que se preveían para antes de la pandemia eran del 4.5% de crecimiento.
Expresó, además, que la situación del campo, actualmente, se ha visto severamente afectada por la pandemia, ya que ha perdido parte de los principales consumidores de alimento como lo son los hoteles y restaurantes, lo cual ha obligado a muchos agricultores a abandonar sus cosechas, ya que tampoco hay salida en cadenas de exportación. Otro de los problemas que enfrentan actualmente es la caída del precio internacional de los granos.
Se estima que el rendimiento baje aproximadamente un 30 o 40% debido a que se les niega el uso del glifosato en los permisos de importación, el cual es un herbicida que ayuda a que los granos y las hortalizas no crezcan con hierba.
Además, expuso que de los 14 millones de empleos que el campo genera, el 20% podría perderse a raíz de la pandemia. A nivel nacional se perderán por cada punto del PIB arriba de 200 mil empleos, dejando a más de millón y medio de personas desempleadas. Junto con esto, una ola de violencia y robos también han estado afectado la vida agrónoma, incidiendo en el futuro de ésta. Si la situación se llega a agravar, el crecimiento para el sector agroalimentario puede ser nulo.
Pese a las problemáticas que acarrean encima, la CNA inició la pandemia formando parte de una campaña de donación de alimentos para las personas que más los necesitan, “Alimentos para México”, la cual ya ha entregado más de 3,6 millones de apoyos, y el cual pretende ayudar a 20 millones de personas en el periodo de la pandemia. Por ahora, buscan seguir apoyando pero también precisan de ayuda para poder mitigar las pérdidas de empleo y mejorar la calidad de los productos nacionales.