La Catedral Basílica, es parte del patrimonio cultural de Zacatecas y una de las construcciones que más llama la atención de turistas y locales, pues no importa cuántas veces se vea; siempre se descubre un detalle nuevo. Pero no siempre tuvo esa estructura, sino que antes hubo versiones más sencillas.
Todo inició cuando se construyó una parroquia en 1568 concluida hasta 17 años después. Luego se erigió una nueva iglesia en septiembre de 1625 y finalmente una tercera en 1729 con la colocación de la primera piedra por don José de Izarraguirre, vicario episcopal. La fachada principal se terminó en 1745 y en 1752 se celebró la dedicación al culto. Esta última es la estructura conservada hasta hoy.
Es de estilo churrigueresco o ultrabarroco, sumamente ornamentado, con detalles que se vuelven hasta imperceptibles. Posee tres fachadas y dos torres elevadas, estas últimas fueron concluidas en 1785 y en 1904. Una sostiene la campana mayor, forjada con las joyas y monedas de zacatecanos devotos.
La fachada principal está dedicada a la Eucaristía, labrada en cantera rosa y consta de tres cuerpos además de un remate con diversas representaciones. La fachada del norte está dedicada al Santo Cristo y la del sur a Nuestra Señora de los Zacatecas, patrona de la ciudad. Todas están ornamentadas con infinidad de relieves, motivos vegetales, esculturas y nichos.
El campanario es de dos cuerpos rematados por cupulín y linternilla, ambos recubiertos de azulejo de talavera. La torre del campanario ostenta por el lado norte un reloj donado por el gobernador Genaro García Rojas.
El interior es más bien sobrio, predomina el estilo dórico con grandes columnas y altares neoclásicos de piedra, donde destaca una cúpula con las mismas características. La planta es de cruz latina y las dos naves laterales tienen una bóveda de menor altura que la central.
En los arcos interiores se encuentran diversos símbolos marianos: puerta del cielo, estrella de la mañana. Elementos de la Pasión: las monedas de Judas, la lanza de Longinos, el edicto de Pilatos, etc, así como imágenes de santos, mártires, doctores y evangelistas, todo lo cual representa la historia del cristianismo.
Una edificación que deja sin aliento
Escrito por Lucía Troncoso