La administración del Aeropuerto Internacional de Aguascalientes “Lic. Jesús Terán Peredo” visualizaba el 2020 como el año en que se acercaría a la meta de atender a 1 millón de pasajeros, sin embargo, todo indica que para alcanzar este logro habrá que esperar, debido a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus (COVID-19).
“Antes del COVID creíamos que cerraríamos arriba de los 900 mil pasajeros al año, muy cerca del millón, era lo que teníamos visualizado, pero con el COVID se empezaron a ver los estragos en la disminución de operaciones y pasajeros”, señala el administrador del aeropuerto local, Alejandro Rojas Vieyra.
Según datos del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), encargado de la operación de la terminal aérea estatal, de enero a mayo del presente año se brindó el servicio a 196.8 miles de pasajeros, tanto nacionales como extranjeros, aproximadamente, lo que representa una variación de -41.7%, en comparación con los 337,349 pasajeros atendidos en el mismo periodo, pero de 2019.
En mayo del año en curso, solamente fueron atendidos alrededor de 6,300 pasajeros, tanto nacionales como internacionales, una variación de -91.9 (-71,440 pasajeros), en comparación con los 77,740 pasajeros trasladados en el mismo mes, pero de 2019. En abril transportaron a 4,500 pasajeros, -93.8% que los 72,200 de abril de 2019.
A este respecto, Rojas Vieyra explica que antes de la contingencia se estaban realizando 230 operaciones (115 vuelos semanales) a los destinos nacionales de Monterrey, Tijuana, Cancún, Puerto Vallarta y Ciudad de México, y a destinos internacionales como Los Ángeles, Chicago, Dallas y Houston.
Sin embargo, y una vez que comenzó la cancelación de vuelos derivada de la contingencia sanitaria, por parte de las aerolíneas, la situación cambió drásticamente, ya que sólo se mantuvieron las rutas a Dallas y a Tijuana. De hecho, un factor que favoreció al aeropuerto local fue el cierre de las terminales aéreas de Zacatecas y San Luis Potosí, por lo que aquellas personas que requerían viajar a la ciudad fronteriza de Baja California, lo hicieron desde Aguascalientes.
“Como aeropuerto comenzamos a enfrentar esta situación con acciones que nos ayudaran a contener el gasto, sin dejar de darle mantenimiento a las instalaciones, garantizando la seguridad para los vuelos que teníamos, pues de tener 115 vuelos semanales se redujo nuestra operación a siete operaciones por semana”, refiere Alejandro Rojas.
De enero a mayo del presente año, se generaron en el Aeropuerto Internacional de Aguascalientes un total de 2,900 operaciones, 1,700 operaciones menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que equivale a una disminución de -37%. En el mismo lapso, las operaciones nacionales se redujeron -41%, mientras que las internacionales presentaron una disminución de -29%.
“En mayo de 2020, los catorce aeropuertos operados por el GAP registraron un decremento en el tráfico de pasajeros de 90.7 por ciento, comparado con el mismo mes del año anterior. Eso es algo que nunca lo habíamos visto en nuestra carrera profesional; con la influenza también tuvimos condiciones adversas, pero el COVID ha generado una gran afectación en la industria”, comenta el administrador aeroportuario.
Levantar el vuelo
Con la llegada del mes de junio, y el inicio de la reactivación económica en nuestro estado, el número de operaciones y el traslado de pasajeros está aumentando en el Aeropuerto Internacional, toda vez que las aerolíneas comienzan a presentar más itinerarios.
En la primera quincena de junio se generaron 51 vuelos con un total de 13,356 asientos ofertados con un factor de ocupación de 48%; operaron 22 vuelos directos con destino a Tijuana operados por la aerolínea Volaris, 14 vuelos con destino a Dallas-Forth Worth operados por American Airlines; y 7 vuelos a la Ciudad de México operados por Aeroméxico.
A partir del 17 de junio se tuvieron dos vuelos a la semana en la ruta Aguascalientes-Cancún, a través de la aerolínea Volaris, además de la operación de las rutas a Monterrey y Puerto Vallarta a partir del 22 de junio mediante TAR Aerolíneas. En el caso de los vuelos internacionales directos con destino a las ciudades de Los Ángeles, Chicago y Houston, se mantienen suspendidos esperando puedan reactivarse en los próximos meses del año.
Ante este panorama, Rojas Vieyra subraya que un tema fundamental para la recuperación de la industria aeroportuaria será la confianza de los usuarios, por lo que se han implementado una serie de medidas y protocolos acordes con lo establecido por las autoridades de salud, para que volar siga siendo la opción más segura para viajar.
Las medidas van desde la toma de temperatura de los pasajeros con termómetro digital o con cámara termográfica, uso obligatorio de cubrebocas, disponibilidad de gel antibacterial, distanciamiento social en los diversos espacios y para la realización de trámites con la colocación de señalética, acceso a la terminal aeroportuaria sólo para los viajeros, sanitización de espacios y limpieza constante en todas las áreas con servicio especializado, colocación de tapetes sanitizantes en los accesos, hasta el llenado de un cuestionario de identificación de riesgo, por mencionar algunas.
Asimismo, se instalaron mamparas de acrílico en las áreas de atención al público; todo el personal porta protector facial, cubrebocas y guantes; se utilizan máquinas de vapor de última tecnología para limpieza y desinfección profunda de charolas, sanitarios, bancas, mesas y otro mobiliario; reducción de uso de aerocares; mayor promoción para documentación en línea y autodocumentación, en los aeropuertos en los que se permite, entre otras.
“Se ha hecho un esfuerzo muy grande en la contención y prevención del COVID; no teníamos dentro de nuestro presupuesto gastos para acciones tan específicas y esto nos ha llevado a perfeccionar la limpieza y sanitización: ha transformado todo”, concluye Rojas Vieyra.
