Conchita Miranda Patiño, empresaria aguascalentense y directora general de Miraplastek, se ha posicionado como una de las líderes en la industria del plástico a nivel internacional, particularmente en el sector de moldeo rotacional. La hidrocálida obtuvo un lugar en el Salón de la Fama del Moldeo Rotacional, la distinción más alta para un miembro de la Asociación de Moldeadores Rotacionales (ARM), organización que conglomera a empresas moldeadoras de 60 países.
Se trata de la primera vez que una mujer es reconocida con tal nombramiento, lo cual ha sido producto de una entrega y dedicación constante que data desde que Conchita era una adolescente y acompañaba a su padre a las reuniones de la asociación. Es por eso que la empresaria también fue distinguida por sus más de 20 años participando activamente en la ARM, de los cuales lleva 17 años como miembro de la mesa directiva y fue presidenta en dos periodos consecutivos.
Es el miembro con más años de servicio en la Junta Directiva de la ARM, catalogada por la misma asociación como “una firme y activa defensora de la industria del rotomoldeo durante muchos años”. La respaldan su participación en la mayoría de los comités, sus aportaciones a las revistas internacionales Rotation Magazine y Rotoworld, y la presentación de un seminario de Introducción al Rotomoldeo en español, un suceso jamás antes visto en el organismo.
Miranda Patiño es el ejemplo de una sucesión empresarial exitosa. Como rotomoldeadora de segunda generación y la cabeza de una compañía con más de 170 trabajadores, se sitúa como una destacada líder en la industria y una promotora del ramo en toda América Latina:
“Mi trayectoria en el sector no se dio por algo impuesto. Ha sido puro gusto y cariño. El reconocimiento es también para la compañía, que se sitúa entre las ligas mayores del moldeo rotacional”, comenta la empresaria.