El inicio de 2017 pintó un panorama pesimista en las expectativas del peso mexicano. La moneda nacional se enfrentaba a un discurso que amagaba con dejar de favorecer a la balanza comercial de México para orientarse mayormente por las condiciones económicas de Estados Unidos. Sin embargo, después del primer trimestre del año, el peso libró estas posibles trabas comerciales y tuvo su mejor desempeño hasta la fecha.
Su recuperación ante el dólar estadounidense fue de 9.27%, lo que significó un avance de 20.6400 a 18.7275 pesos por unidad. Con ello, la divisa mexicana prácticamente restableció su valor previo a la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Durante aquel período, la moneda mexicana oscilaba en las 18.5 unidades por dólar, pero se depreció hasta un 11% al iniciar la administración de Trump.
Algunos financieros explican que esta recuperación se debe principalmente a estrategias comerciales que, aunadas a que las especulaciones sobre la renegociación del TLCAN no fueron acertadas, han permitido que México continúe siendo un mercado atractivo para invertir. Una de estas fue el ajuste al alza que Banxico aplicó a sus tasas después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) también lo hiciera.
Esto se hizo elevando el saldo que las empresas e individuos afiliados a créditos comerciales y de consumo tendrían que pagar para así no perjudicar al país con una mayor inflación. Al presentar tasas de intereses similares, México ofreció una competencia más pareja en el mercado con Estados Unidos, por lo que la industria extranjera mantuvo su inversión en el país.
¿Podría recuperarse más?
Analistas consideran que el desempeño del peso no será algo estable. Según encuestas hechas por instituciones como Banamex, el precio del dólar podría regresar a los 20 pesos, lo cual, a pesar de no ser un valor tan alto como el de hace algunos meses, sí exhibe una moneda nacional débil. Sin embargo, aún existe incertidumbre sobre los efectos que podría traer la relación comercial entre México y Estados Unidos, la cual se ha mostrado más equitativa que en el discurso inicial de Donald Trump.