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Compran equipo de seguridad fantasma

The Modular Tactical Vest comes with several components that Marines have to carefully configure and maintain.(Official U.S. Marine Corps photo by Sgt. Ethan E. Rocke)(Released)

Municiones pagadas al ejército, pero nunca entregadas, un costoso equipo de laboratorio sin utilizar, prendas de protección para policías y muebles que se pagaron pero cuya existencia no se comprobó. También un probable daño al erario por 1.4 millones de pesos y el subejercicio de más de 73 millones son irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en la Secretaría de Seguridad Pública de Aguascalientes.

Según el informe de auditoría 14-A-01000-14-1576 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre el segundo semestre de 2014 y el primero de 2015 se canalizaron 127 millones 175, 700 pesos del Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública (FASP) a la Secretaría, que reportó gastos de 53 millones 969,100 pesos. La ASF emitió una solicitud de aclaración del destino de 73 millones 206,650.67 pesos, que considera sub-ejercidos mientras hasta recibir respuesta.

También documentó que la Secretaría adquirió un equipo de química clínica y análisis de laboratorio por alrededor de 1 millón 839,800 pesos. La adquisición debió ser licitada, pero el equipo se compró mediante un contrato adjudicado directamente sin justificación.

“Como resultado de la inspección física, se constató que el equipo se encuentra sin ser utilizado debido a que el laboratorio no cuenta con el permiso de aviso de funcionamiento y responsable sanitario de la COFEPRIS y el acuerdo delegatorio de las funciones de dicho centro, tampoco con el resguardo interno del bien”, señala el dictamen.

En febrero de 2015, la SSPE pagó 127,900 pesos a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) por concepto de adquisición de municiones. Sin embargo, la ASF no recibió las cotizaciones de esa adquisición y encontró que hasta el cierre de la revisión no habían sido entregadas a Seguridad Pública.

Además, la secretaría gastó 225,736 pesos en “prendas de protección para seguridad pública” que la ASF no localizó en poder de la dependencia ni comprobó que estuvieran en uso. Si la dependencia estatal no acredita con documentos este gasto, deberá resarcirlo al erario junto con 251,075,23 pesos que registró como gasto en “mobiliario y estantería”. Esos muebles, entre los que se habrían adquirido tres juegos de sala, tampoco se localizaron en su poder durante la inspección física.

El reintegro más oneroso detectado por la Auditoría Superior fue por 991,800 pesos más intereses y recargos por pagar «capacitación del modelo pedagógico y elaboración del manual de protocolo de actuación (para la atención a usuarias y víctimas en el Centro de Justicia para Mujeres)” con recursos del fondo, indebidamente.

Las prendas, los muebles y los pagos indebidos en relación con el Centro de Justicia para Mujeres ocasionaron un probable daño al erario por 1 millón 468,600 pesos, además de al menos cuatro procedimientos de responsabilidad administrativa contra funcionarios públicos de seguridad.

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