Dentro de la historia de los ferrocarriles en México y Latinoamérica, Aguascalientes ocupa uno de los sitios más importantes. Dicho legado se preserva dentro del Complejo Tres Centurias.
Hace algunos años, comenzaron las labores de rescate; hoy en día, se manifiestan los satisfactorios resultados de un parteaguas en los trabajos de restauración en el estado. En la ejecución de la fase más reciente del proyecto, ha sido la primera ocasión en que se requirió de un gran equipo de especialistas y técnicos para cristalizar la revitalización de este espacio que ha trascendido el tiempo.
Conservación de la zona sur
En octubre de 2019, surgió la iniciativa del Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Obras Públicas, de preservar y potencializar este complejo. Con la intervención del Instituto de Antropología e Historia (Centro INAH Aguascalientes), específicamente de la Sección de Monumentos Históricos e Inmuebles —donde se desempeñan los arquitectos Iván Israel Sánchez Silva y Jorge Guadalupe Villanueva Clavel—, se plantearon los ejes del proyecto.
Además de preservar el patrimonio histórico de los antiguos Talleres del Ferrocarril, esta restauración integra espacios para la convivencia familiar, esparcimiento, educación, cultura y economía.
En palabras del arquitecto Iván, se trata de otorgar un nuevo aliento a esos edificios. Si bien ya habían permanecido durante 120 años, lo justo era darles una segunda oportunidad a través de su restauración.
“Hacer conciencia en los trabajadores fue un gran logro. Les hacíamos notar la importancia del complejo a través de fotografías históricas, de mobiliario y maquinaria que ellos debían de preservar y de dejar todo en su sitio. Esta consciencia nos dio buenos resultados, pues los trabajadores estaban convencidos de que estaban haciendo historia”, explica el arquitecto Jorge Villanueva.
Dentro de los ocho edificios restaurados, se han acondicionado áreas gastronómicas, gimnasio, zona comercial deportiva, museos de sitios, área de servicios sanitarios y algunas otras secciones, como el taller de laminado y troquelado (la nave más compleja del proyecto). El equipo considera ciertas condiciones críticas de los inmuebles como los mayores retos, dado que por momentos se creyó imposible restaurar.
Cabe destacar que Iván Sánchez se encargó de proponer los debidos manuales de mantenimiento para cada uno de los edificios que conforman el complejo. En ellos se especifica qué es lo que debe hacer y lo que no debe hacer cada locatario.
“Creo que vale la pena que todo el hidrocálido vaya, conozca y presuma lo que tiene”, concluye Jorge Villanueva.