Tratándose del COVID-19, las compañías chinas llevan algunos meses de experiencia adicional que otros negocios en el mundo, pues ya atraviesan por una reactivación desde hace varias semanas. Es por ello que aquellas que tienen sedes en otras partes del orbe han sido clave para dotar de información de alto valor para el resurgir de la industria y del empleo con protocolos específicos durante y después de la contingencia.
Minth es una de las pocas empresas de capital chino que operan para la industria local. Llegó a Aguascalientes desde 2009 y a la fecha genera más de mil 200 empleos, proveyendo al mercado automotriz global de componentes metálicos. La firma opera más de 30 instalaciones en China, además de tener presencia en Estados Unidos, Tailandia y México.
A raíz de la pandemia, la compañía implementó de manera adelantada medidas para la contención y protección de sus trabajadores frente al COVID-19. Manuel Ando, director de infraestructura en la empresa, comparte los protocolos que han empleado para enfrentar el escenario actual.
Testigos del duro golpe al mercado automotriz
Así como la mayoría de las empresas relacionadas con el sector automotriz, Minth ha tenido que parar sus actividades no esenciales durante este tiempo crítico. Manuel Ando señala que, “si bien la industria automotriz está preparada para este tipo de eventualidades, esta crisis no viene sola”.
Muchas compañías del sector ya estaban teniendo severos problemas por la reducción de sus ventas, además de otras complicaciones internas que los ponían en severos dilemas incluso antes del COVID-19. Frente a las adversidades que vive este sector, el coronavirus ha sido “la cereza del pastel”. Sin embargo, Manuel reconoce que cada uno de estos retos ofrece
una oportunidad particular de crecimiento.
Manuel augura que después de esta emergencia quedará un panorama sumamente alterno. En principio, se sabe que habrá una severa contracción de la economía mundial, hecho que dificultará el comercio entre países. Probablemente el suministro de exportación bajará considerablemente y algunos proveedores podrían desaparecer de forma definitiva. La crisis mundial multiplicará las restricciones en el comercio entre países, así como en el intercambio de personal entre las plantas de diferente locación.
El directivo añade que esta situación agudiza los desafíos propios del sector, como la constante reconversión de los productos hacia las nuevas tendencias del mercado, siendo un claro ejemplo la producción de motores híbridos y eléctricos. Sin embargo, refiere que el mayor reto que tienen estas empresas es mantener estable su plantilla laboral mientras se realiza la reconversión hacia las nuevas tecnologías lo más rápido posible y en medio de estas situaciones críticas.