El crecimiento de un negocio depende, en buena medida, del correcto aprovechamiento de los instrumentos destinados a esa finalidad. Para ser competitivo no basta con una buena idea, es necesario conocer e implementar todas las medidas a tu disposición para conseguir los insumos adecuados que te permitan crecer.
En este sentido, reconocer oportunidades, atraer inversionistas e incrementar la cantidad de ventas son parte de las tareas habituales en la rutina de todo emprendedor exitoso. Aunque parezca contra intuitivo, hay instrumentos que suponen adquirir deuda para acelerar el ritmo de crecimiento; los créditos.
De acuerdo a datos conjuntos del INEGI y la CNBV y presentados en el último volumen de la ENAFIN, para el 2018, al menos 43% de las empresas consultadas para la realización de la encuesta, usaron crédito y préstamos PyME como un instrumento para financiar parcial o totalmente sus operaciones.
El tema no es menor, ya que al ser un instrumento tan socorrido, es importante que haya más información al respecto. Desde negocios familiares, emprendedores y hasta grandes instituciones privadas emplean el crédito como instrumento de financiamiento, lo que los distingue es el uso correcto o incorrecto de esta herramienta en la operación y administración de su empresa.
Cuando son bien empleados y se utilizan de manera responsable, los créditos son una poderosa herramienta que, incluso, puede llegar a representar una ventaja estratégica en cualquier nicho para adelantar y superar a la competencia.
Sabemos que puede resultar un asunto abrumador y hasta intimidante, por eso el día de hoy te contamos cómo un préstamo te puede ayudar a crecer.
No es dinero gratis
Emplear los préstamos para negocios de manera correcta implica asumir las responsabilidades que representa. El objetivo de este instrumento no es el despilfarro, sino el estímulo a las áreas de tu negocio que permitan mejorar su crecimiento y alcanzar los márgenes de rendimiento ideales para que obtengas ganancias a pesar de la deuda.
Para aprovechar al máximo este recurso, te recomendamos estudiar muy bien tu negocio, tu competencia y el sector en el que te desenvuelves. En la medida en la que tengas conocimiento y comprensión sobre el área en la que pretendes consolidarte, será mucho más sencillo tomar decisiones asertivas en el momento correcto para posicionarte.
Administra bien tu contabilidad
Los registros contables de una empresa son su mejor radiografía. Aunque no sea precisamente el tema más atractivo cuando se trata de un negocio, la realidad es que llevar una buena contabilidad es una de las mejores maneras de garantizar la longevidad de cualquier proyecto que desarrolles, por lo que vale la pena administrarlo de forma correcta.
Procura llevar un registro claro y preciso de todos los gastos e ingresos que realices desde tu negocio. No mezcles tus cuentas personales con la de la empresa; procura separar ambas cosas para que no tengas distorsiones respecto a los gastos que realices desde tu negocio y los que sean para tu beneficio personal.
Este tipo de prácticas y conductas te permitirán monitorear la evolución de tu negocio y sus necesidades en diversas áreas. Así, al momento de pedir un préstamo podrás administrarlo de manera segura y estarás al tanto de tus deudas, podrás fijarte metas de ingresos y podrás trabajar conforme a objetivos claros.
Aprovecha las áreas de oportunidad
Identifica las áreas de tu negocio que pueden ayudar a propulsar tu negocio al siguiente nivel. Tal vez el área de desarrollo necesita más insumos, el proceso de manufactura o el área de ventas. Una vez que tengas clara esta información, puedes aprovechar al máximo tu préstamo y usar los recursos de la manera que sea más conveniente para tu negocio.
Hay muchas maneras en las que puedes conocer esta información. Si tus operaciones requieren de diversas áreas y personal, puedes elaborar un sondeo. Revisa tus libros de contabilidad e identifica en qué se está gastando y las razones por las que se está invirtiendo en ciertas áreas y no en otras. Cubre las áreas que carezcan del desarrollo adecuado.
Maximiza tus ganancias
El objetivo de un préstamo para tu negocio, es acelerar el desarrollo de tu negocio y hacerte más competitivo a partir del fortalecimiento de las áreas estratégicas de tu empresa. En este sentido, el fin siempre es la venta, en la medida en la que incrementes el margen de tus conversiones y superes el margen de ganancia necesario para efectuar tus pagos, irás por buen camino.
Aprovecha tus recursos para orientarlos a las áreas en las que la competencia tiene ventajas. Mejora los procesos de fabricación, compra mejor material de manufactura, invierte en publicidad y marketing. Lanza al mercado tus productos con estrategias de impacto que te permitan capturar la atención de las personas.
Conclusión
Los créditos, cuando se emplean de manera correcta, son una excelente herramienta para ayudarte a alcanzar tus metas y cumplir con tus objetivos comerciales. La adopción de ciertas prácticas sencillas, pero efectivas, hacen la diferencia a la larga, sobre todo en términos administrativos. Cuando este instrumento se emplea de manera correcta, es posible recuperar la inversión y multiplicar los rendimientos, por lo que vale la pena incorporarlo de la mejor manera.