Por María José Valdez Martínez
Co-fundadora 02X y Venture Studio Mexico
En las empresas pasa lo mismo que en una relación de pareja: no sabes qué tan fuerte es hasta que atraviesa por algún problema o crisis grave y es ahí donde sus acciones y decisiones definen si ambos permanecen juntos y se fortalecen, o todo lo contrario. Al ver si con anterioridad trabajaste en fundar bases sólidas para lograr atravesar cualquier dificultad por repentina o inesperada que sea.
Probablemente a algunos líderes ya les había tocado pasar por una crisis económica, pero para otros es su primera vez. En ambos casos es difícil ya que ninguna es igual y en cualquier crisis surge la incertidumbre, es decir, qué tengo que hacer porque no sé qué es lo que va a pasar: ¿Copiar acciones de otros empresarios? ¿Guiarme por mis propios instintos? ¿Cómo puedo liderar si no sé hacia dónde vamos?
Para poder liderar tienes que contar con gente, por lo que naturalmente debes pensar en ellos primero, ponerte en sus zapatos para poder brindarles tranquilidad y protección, ante todo; que sepan que la empresa verá por ellos ya que son una pieza importante con la cual quieres contar antes, durante y después de cualquier bache. Es ahí donde tu liderazgo, si lo has logrado fortalecer hasta ahora, comprueba el compromiso de los empleados más allá del sueldo que reciben cada mes.

No estás solo, apóyate de las opiniones, no únicamente de la gente principal, sino de toda la gente que te rodea en tu negocio para que se sientan parte de ello y tú te sientas acompañado en los pasos a seguir.
No es lo mismo un líder como jefe en el día a día a un líder en tiempos de crisis, se necesita un liderazgo fuerte y seguro que sea un buen guía para su gente. No se debe perder el optimismo a pesar de cualquier situación, inspirar confianza mantendrá la calma ya que el pánico no ayuda a resolver ningún problema.
Es necesario fijar metas a corto plazo ya que es imposible mantenerlas a un largo plazo con tantos factores cambiantes día a día. Como dice el dicho: “un día a la vez”, saber qué se propondrán lograr cada quien, por más pequeña que pueda parecer la meta y es importante comunicar cada vez que se cumpla alguna.
Establecer reglas claras, sobre todo en estos momentos donde muchas empresas están implementando home office. Es importante saber cómo espera el líder que trabajen ya que si tú no pones las reglas alguien lo hará y puede que no sea lo que tenías en mente.
Como en toda ocasión, no sólo en momento de incertidumbre, debes dar el ejemplo de lo que pides, es decir, ser el primero en implementar cualquier iniciativa, modalidad, regla, etcétera.
El último punto, que creo es el más importante, es la comunicación constante. Para que tu gente pueda entender el porqué de una decisión debes explicarles las razones y fundamentos en la cual te basaste. No es recomendable la idea de no tener que dar explicaciones porque eres el jefe o porque es tu empresa, ya que eso no define la acción de un líder. Tampoco es bueno ocultar información ya que se pueden generar rumores, desconfianza y aún más incertidumbre sobre la incertidumbre.
Por más difícil que parezca, una crisis puede ser un área de oportunidad, busca cuál puede ser para tu empresa. No digo que no seamos realistas ante los hechos a los que nos enfrentamos, pero no se debe dejar a un lado la empatía, el sentido humano, el positivismo y la autenticidad, para no sólo actuar como el de un lado, quien tampoco sabe si hace lo correcto.