Por Daniel Marcos, CEO de Growth Institute
Miles de empresas se han visto en la necesidad de actuar rápido y tomar acciones estratégicas para asegurar su supervivencia. De acuerdo con la consultora PWC, al menos 6 de cada 10 compañías en México que han aplicado estrategias de contingencia optaron, como primera alternativa, recortar personal para reducir costos y cancelar o aplazar proyectos e inversiones.
Aunque no es deseable, son acciones que buscan evitar un daño mayor -como el cierre total de la empresa o consecuentemente un mayor despido de la plantilla laboral-. Pero el primer golpe de la crisis ya sucedió, ahora ¿cómo puedes y qué debes considerar para hacer un plan de recuperación? Growth Institute entrevistó a tres CEO mexicanos para conocer las acciones que están tomando para impulsar a sus empresas en los próximos meses.
Los principales retos
“Lo primero y más importante que necesita un líder de negocio es ser empático”, esto es lo que menciona Fernanda Legaspi, CEO de Ronin PR, firma especializada en Relaciones Públicas para empresas tecnológicas y de otros sectores. Para la directora, la situación en donde los servicios se detuvieron de un momento a otro hace que las relaciones con los clientes se vuelvan complejas, por lo que es fundamental saber manejarlo y evitar entrar en pánico.
Asimismo, para Saskia de Winter, CEO de Saskia de Winter Training, una empresa de educación en línea, son cuatro retos los que debemos contemplar en este regreso a la dinámica laboral:
- El primero es económico (seguir vendiendo cuando la gente no quiere gastar).
- El segundo es convertir el trabajo desde casa en un método sostenible para cuando termine el confinamiento.
- El tercero es apoyar a los colaboradores emocionalmente en las afectaciones personales y sociales que esta contingencia haya provocado.
- Y el cuarto es reinventarse e innovar, mientras “competimos por la atención de nuestro mercado en las redes”.
Plan de recuperación
Para generar su plan de recuperación, Saskia de Winter se ha basado en tres prioridades: mantener una conexión cercana con el equipo para asegurar su bienestar; cuidar el manejo de efectivo para crear y flexibilizar un colchón de emergencia, y mantenerse aprendiendo para permanecer en las tendencias y así poder capacitar a su gente en éstas.
Fernanda Legaspi no está muy alejada de esta visión, especialmente en el sentido humano, pues considera que cuidar del estado emocional de un equipo es crucial: “nos ha servido tener un momento de ver cómo estamos todos y de tener conversaciones para ver los progresos e impactos de las capacitaciones”, indica.
Aunado a estos puntos, Alfredo Flores, CEO de Fine Plastics México, compañía especializada en la comercialización y distribución de polímeros y otros materiales petroquímicos, las empresas deben estar preparadas para atender las nuevas exigencias en servicios digitales.
Flores subraya que este tipo de plataformas deben orientarse hacia la relación con los clientes, generando cambios en los cobros y los modelos de venta. Su negocio ejerció un programa de reactivación con base en los procesos de recuperación económica de cada cliente para ir cubriendo así lo que su situación les permitiera; esta estrategia ayudó a flexibilizar los pagos y a mantener la liquidez de sus clientes.
Centrarse en los clientes también es una prioridad. Ha negociado con clientes actuales para no impactar sus finanzas y ha buscado la forma de captar nuevos clientes para entrar en un periodo de oportunidad una vez que termine la crisis sanitaria.
Para estas empresas ha sido fundamental incluir a sus clientes en su plan de recuperación, manteniendo una constante comunicación y siendo transparentes y claros con las necesidades que se tienen en ambos lados para así llegar a acuerdos que mantengan la cadena comercial. Cabe precisar que estas estrategias no deben “ser escritas en piedra”, pues deben ser flexibles para adaptarse a los cambios que trae el contexto actual.
Preocupaciones y cambios
“Mi principal preocupación es que las pymes logremos un entendimiento claro de cómo cambió el mundo para saber qué decisiones debemos tomar los próximos meses”, afirma Saskia de Winter. Y es que es importante que los líderes de negocios adopten una mentalidad diferente ante la que será una nueva normalidad que generará cambios cruciales en todas las industrias.
“Fuimos incrédulos de lo que estaba pasando y tomamos acciones
muy tarde, esto demostró lo endebles que podemos ser. Creemos tener
el control de tu negocio, del personal, del efectivo, los procesos, las
cuentas por cobrar… Y de repente pasa esto y nos quedamos fríos”,
reflexiona Alfredo Flores.
Para Saskia de Winter habrá tres cambios irreversibles en las empresas. El primero es la contratación de personal bajo demanda y por proyecto, pues muchas empresas no podrán reanudar sus contrataciones de manera habitual por un tiempo. El segundo es la transformación digital completa, “pues para muchos de nosotros era sólo una parte de nuestra oferta de productos y servicios”, afirma. Y el tercero “es el entendimiento de todas las redes sociales para dominar el modelo de e-commerce en nuestro negocio”.
Otro de los cambios irreversibles para estos CEO es el trabajo vía remota, pues sus equipos han sido más productivos, además de que ha significado un ahorro en los espacios de trabajo tan necesarios para estos momentos.
Hacia la nueva normalidad
“El regreso a las actividades deberá garantizar la salud y seguridad de los equipos de trabajo”, esto es lo que consideran estos líderes de negocios mexicanos. “Queremos que la oficina sea un espacio con una conexión e integración sana”, afirma Fernanda Legaspi.
Estos tres líderes se encuentran en industrias muy diferentes y tienen perspectivas amplias con contrastes para crear un plan que les permita sacar adelante sus negocios, pero hay un punto donde todos convergen: la necesidad e importancia de nutrir su liderazgo de manera individual, y la necesidad de adaptar e impulsar el liderazgo de empresarios en el país a través de cooperación y alianzas para lograr su recuperación.