La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas, refiere la organización norteamericana National Institute on Aging. De ahí la necesidad de ralentizar el alzheimer.
Considerada como una epidemia silenciosa, en México se estima que hay un millón de casos registrados de Alzheimer tratados en hospitales, aunque la cifra podría ser aún mayor debido a todos los pacientes que reciben tratamiento en casa.
Según cifras del ISSSTE, este padecimiento afecta a 3 por ciento de quienes tienen entre 65 y 75 años; al 17 por ciento de individuos entre 75 y 84 años; y hasta 32 por ciento en personas mayores de 84.
Instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Alzheimer ‘s Disease International (ADI) prevén que para 2050, esta enfermedad afecte a más de 131.5 millones de personas a nivel global.
Ante una enfermedad que aún no tiene cura, ¿será posible ralentizar el alzheimer? ¿Detener su proceso gradual?
“Habría que mencionar que el alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, en la que se van acumulando proteínas anormales como Tau o Beta Amiloide en el cerebro. Nos gustaría que la persona pudiera identificar tempranamente cuando hay un problema, y eso existe como concepto, se denomina Queja Subjetiva de Memoria”, refiere el doctor Rodolfo Callejas, uno de los neurólogos más reconocidos en el Bajío y fundador y director de NeuroSleepKlinik.
El especialista menciona que estudios indican que el diez por ciento de las personas con Queja Subjetiva de Memoria suelen desarrollar un tipo de demencia en un espacio de cuatro años (además de Alzheimer, las demencias más comunes son Enfermedad por Cuerpos de Lewy, Demencia Vascular, Demencia Mixta, entre otras), periodo para prevenir el desarrollo del padecimiento.
En este sentido, uno de los métodos reconocidos para la detección temprana de la enfermedad es la medición de la actividad eléctrica del cerebro durante el sueño. A partir de este estudio, se puede identificar un exceso de actividad -hiperexcitabilidad- en el hipocampo, parte del cerebro relacionada con la memoria-
“Esta hiperactividad del cerebro genera una actividad eléctrica anormal que solo producirá que el cúmulo de proteínas empeore, lo que lleva a que un deterioro cognitivo leve pase a una demencia como alzheimer”, explica Rodolfo Callejas.
La medición de la actividad eléctrica del cerebro en el sueño puede hacerse en NeuroSleepKlinik, a través de una Polisomnografía, también conocida como Estudio de Sueño Completo, examen que registra funciones corporales a medida que uno duerme o intenta dormir.
La clínica neurológica también ofrece el Estudio de Sueño Simplificado, el cual se puede realizar en el domicilio del paciente a un costo más accesible.
“Mientras más temprano identifiquemos la enfermedad, será más posible tratarla. El Alzheimer lo podríamos prevenir”, finaliza el Dr. Callejas.
