El talón de Aquiles de los emprendedores en México es el financiamiento. De acuerdo con el Instituto del Fracaso, el 65 por ciento de los emprendimientos que fracasan en el país se debe a que no cuentan con los ingresos suficientes para subsistir.
El dato anterior se ve reforzado con los resultados que extrajo Konfío, la plataforma especializada en tecnología financiera, en su “Reporte de Crédito Pyme 2018”: en general, las empresas mexicanas desconocen las fuentes para atraer capital.
Incluso, paradójicamente, el levantamiento de inversión figura como su cuarta preocupación (por detrás de la atracción de talento, el crecimiento de ingresos y la adquisición de clientes), dato que contrasta con los resultados obtenidos en Estados Unidos, meca del emprendimiento, donde la principal prioridad de quienes inician un proyecto empresarial es atraer dinero.
Israel Pérez Noyola, director del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tec de Monterrey en Aguascalientes, considera que, en primer lugar, los emprendedores mexicanos desconocen las alternativas de financiamiento que hay actualmente y sólo se enfocan en “arrancar y operar” el negocio. En segundo término, existe un temor hacia los inversionistas.
Santiago Reynoso, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, apunta que los emprendedores deben ser conscientes de que por sí solos no podrán cristalizar su idea, necesitan socios. Y entre esos socios, se encuentra el que inyecta una parte del capital:
“Me parece que un tema importante dentro del emprendimiento es conocer los mercados a donde se puede acudir por dinero. Normalmente, para un proyecto nuevo será muy difícil acceder a un crédito bancario, y si lo logra, será a una tasa muy alta. Existen una serie de organizaciones que están ayudando a los emprendedores a recorrer el camino necesario para poder acceder a los fondos de inversión. Hay instancias nacionales, internacionales, privadas y públicas que están dispuestas a escuchar el planteamiento del proyecto e inyectar capital”, añade.
Nallely Puga, directora de la Escuela de Negocios de la Universidad Cuauhtémoc Aguascalientes, coincide con la visión de Santiago Reynoso. “Vivimos en la época más colaborativa. Antes era muy común que guardaras tu idea de negocio, pero hoy los ecosistemas emprendedores promueven que la compartas con gente con más experiencia para que te ayude a empujarla al éxito. Si el emprendedor prefiere seguir en solitario, encontrará un camino un poco más atropellado».
¿Adónde puedo acudir? Éstas son algunas opciones de financiamiento ajenas a la banca.
Family, friends, fans
Es el círculo cercano del emprendedor: familia, amigos y fans. Normalmente, aportan una cantidad menor a los 500,000 pesos. El inconveniente, comenta Pérez Noyola, es que no son inversionistas sofisticados, por lo que en vez de ayudar, pueden terminar perjudicando.
Crowdfunding
Es un fondeo colectivo. El emprendedor sube su proyecto a una plataforma digital y recibe apoyo de inversionistas, fondeadores y donantes. Hay cuatro tipos: de capital (el inversionista recibe acciones), de deuda (a cambio de una tasa de interés), de donación (el inversionista dona dinero porque le cautivó el proyecto) y de recompensas (el aportador recibe un producto o servicio).
En la página web de la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo (www.afico.org), se puede encontrar la plataforma de crowdfunding que más convenga. El monto invertido dependerá de cada plataforma.
Capital Semilla / Ángeles Inversionistas
Lo valioso de los fondos de capital semilla y los ángeles inversionistas radica en que, aparte de contribuir con dinero, adquieren un compromiso mayor con la compañía, por lo cual brindan asesoría y contactos. Lo que hay que tener en cuenta es que querrán alguna participación en las acciones de la empresa.
Venture Capital
Son fondos de inversión mucho más grandes. De acuerdo con Pérez Noyola, estos grupos aportan entre 500,000 y 20 millones de pesos. Regularmente, la inyección de capital deriva en la cesión de mínimo el 51 por ciento de las acciones del negocio. Puede haber distintas rondas de financiamiento (Serie A, Serie B, Serie C…) y en cada una ellas se manejan cantidades cada vez más grandes.
La Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP) cuenta con una extensa lista de firmas de capital privado a las que un emprendedor puede dirigirse.
Fondos de Gobierno
Cada año, el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) destina una bolsa importante de dinero al apoyo de emprendedores. Lo esencial es revisar los requisitos que demandan las convocatorias para saber a cuál solicitar un apoyo.