La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) advirtió de la existencia de defraudadores que suplantan la identidad de instituciones financieras, para ofrecer créditos falsos a la población con la única finalidad de obtener un beneficio económico.
Los estafadores simulan ser ejecutivos de diversas instituciones y bajo el otorgamiento de créditos, piden dinero a la población por conceptos como gastos de administración, comisiones por apertura, pago de seguros, para consumar el fraude.
Ocho entidades financieras han informado a esta Comisión Nacional que su nombre ha sido objeto de uso fraudulento y suplantación para cometer fraudes, afectando tanto a los usuarios como su reputación. Las instituciones son las siguientes:
- Utilizar información como razón social, dirección, teléfono e imagen corporativa (logotipos) de las entidades financieras, para hacer mal uso de ella y ostentarse como empleados de éstas. Dicha información es utilizada en páginas de internet apócrifas, en propaganda falsa o en anuncios en periódicos, principalmente.
- Ofertar créditos para la adquisición de automóviles, siendo así el caso de asesores de agencias automotrices que han denunciado estos hechos, créditos con descuento vía nómina, créditos personales, créditos exprés.
- Solicitar depósitos de dinero en efectivo con la finalidad de supuestamente apartar el crédito, gestionarlo o pagar comisiones por apertura o como fianza en garantía (en la mayoría de las ocasiones se solicita un depósito de entre el 10% y 15% del monto total del crédito).
- Los usuarios que han denunciado hechos fraudulentos, han llamado a las entidades financieras ya que supuestamente, quienes los buscan para ofertarles créditos argumentan pertenecer a las mismas, sin embargo, el contacto lo tienen con personas de las empresas falsas.
- Algunas emiten y utilizan documentos apócrifos que no pertenecen a las entidades financieras, tales como los contratos de adhesión con los que se “formalizan” los supuestos créditos.
- Cuando los usuarios realizan los depósitos en alguna cuenta bancaria, para “apartar” u obtener un crédito y quieren ponerse en contacto con la entidad que se los ofreció, no lo logran y es ahí cuando contactan a la entidad financiera suplantada o a la CONDUSEF.
- Cuando el usuario quiere hacer contacto con la entidad, se da cuenta que utilizaron números telefónicos que ya no dan línea o no existen, o también domicilios falsos o inexistentes.
- Algunas de ellas solicitan a los usuarios enviar previamente su información personal confidencial vía Whatsapp o por mensajes de Facebook.
- Las empresas suplantadoras obtienen los datos de los usuarios y señalan que los obtienen, por ser filiales de las entidades financieras suplantadas.
Por lo anterior, la CONDUSEF exhorta a los usuarios de asegurarse que la institución o entidad financiera que ofrece un crédito esté registrada ante la Comisión. Pide no proporcionar dinero antes del otorgamiento de un crédito, ni entregar documentos personales o tarjetas de crédito o débito si no está seguro de que sea una empresa seria.