Escrito por Saúl Favela, socio Auren.
La mayoría de las empresas mexicanas están operadas por los socios fundadores, que durante el crecimiento de las mismas, van incorporando miembros de la familia y a las siguientes generaciones. Muchas veces al morir los fundadores de la empresa, las siguientes generaciones toman la dirección de ésta con visiones encontradas o pierden el liderazgo de su fundador que hacía que el resto de los miembros de la familia que participa en la empresa trabajen de manera coordinada.
En ese sentido, es recomendable que antes de que se incorporen a la vida laboral dentro de la empresa, los fundadores celebren un protocolo familiar que incluya, desde luego, un plan formal de sucesión para que la empresa opere y subsista con, sin o a pesar de las siguientes generaciones. Se estima que el 85% de las crisis en una empresa familiar se dan alrededor de las cuestiones de la sucesión.
La empresa tiene que darse cuenta de que la sucesión no es simplemente una decisión de negocios, financiera o familiar, sino un proceso que durará muchos años y requiere un equilibrio sutil.
En ese sentido, nos permitimos hacer las siguientes recomendaciones:
1.- Planificar la sucesión.
Se debe lograr que todos los miembros de la familia, incluido el fundador, se comprometan a trabajar en la planificación de la sucesión. Los familiares deben ser pacientes y libres de prejuicios, estar dispuestos a sacrificar sus intereses personales en beneficio del grupo. El reto del compromiso es la compresión de las consecuencias económicas y personales que el fracaso del proyecto puede tener para toda la familia.
2.- Superar los sentimientos.
Se debe ayudar a los familiares a dejar de lado toda la actitud competitiva y enseñarles maneras constructivas de trabajar. Reducir el matiz de agresividad que existe entre hermanos. Si la familia no es capaz de aprender a encarrilar los sentimientos, finalmente querrán irse de la empresa.
3.- Misión y Plan estratégico.
Es necesario poner en marcha un proceso de planificación que se inicie con una declaración de misión y plan estratégico. Elaborar la declaración de misión para la familia y una más para la empresa.
4.- Evitar depender del fundador.
Los altos ejecutivos de la empresa deben institucionalizar la fórmula del éxito para no depender del fundador. Su objetivo debe ser dirigir la empresa con eficiencia y eficacia, manteniendo al mismo tiempo las cualidades específicas que la llevaron al éxito.
5.- Crear un plan de desarrollo personal para la familia en la empresa.
Este plan busca fortalecer las áreas financieras y administrativas, por lo que se recomienda que los miembros asistan a cursos de administración en la universidad, así como de finanzas y dirección de empresas. Sin embargo, no se recomiendo crear un cargo en la empresa para dar trabajo a algún familiar.
6.- Elaborar un plan de comunicación entre directivos y ejecutivos.
El consejo de familia puede equilibrar los intereses de los miembros en la empresa y realizar estructuras legales y financieras para la ejecución del plan de sucesión.
Aún el mejor plan de sucesión puede ser simplemente impracticable para la sucesión de una empresa; o puede generar muy malos sentimientos entre los familiares. Lo más importante es ver en beneficio de la empresa sin dejar a un lado a la familia.