Pese a los intentos por sortear la coyuntura, la industria deportiva ha sufrido pérdidas económicas cuantiosas a causa de la pandemia por COVID-19.
Al inicio de la emergencia sanitaria, los organismos rectores se vieron forzados a concluir sus temporadas o, en el mejor de los casos, aplazarlas durante meses -en lo que ideaban una forma de garantizar un regreso seguro-.
Llevar a cabo lo anterior supuso una inversión significativa. Por ejemplo, la NFL y la Asociación de Jugadores de la NFL gastaron una cifra superior a los 100 millones de dólares (mdd) en la construcción de un sistema de control de infecciones sólido. Sin embargo, los 32 equipos observaron pérdidas aproximadas de 100 mdd, lo que elevó el impacto financiero a una cifra superior a los 3 mil mdd.
Por otro lado, la NBA invirtió 150 mdd en la instalación y operación de una burbuja de aislamiento anti-COVID ubicada en el complejo turístico de Disney World Orlando, con el objetivo de proteger durante dos meses a los jugadores, entrenadores y personal administrativo de la liga, así como garantizar la finalización de la temporada 2019-2020.
Sports Business Journal reveló que esta estrategia le salvó a la liga 1500 mdd, gracias a la conservación de contratos preexistentes relacionados con los ingresos televisivos. No obstante, la NBA perdió alrededor de 695 mdd por la cancelación de 258 juegos.
Un reporte de Forbes estimó que las cuatro principales ligas deportivas de los Estados Unidos acumularon en el primer año de la pandemia 14 mil mdd. Por otro lado, la FIFA estimó esa misma cifra para el fútbol por las modificaciones en los calendarios, los juegos a puerta cerrada y la pérdida de los contratos televisivos, aunque las proyecciones son muy optimistas.
En este complejo escenario, Líder Empresarial recogió los testimonios de tres equipos profesionales de Aguascalientes: Los Rieleros, de la Liga Mexicana de Beisbol; Club Panteras, de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional; y Club Necaxa, de la Liga MX de fútbol.
Las tres organizaciones comparten el impacto que ha tenido el COVID-19 al interior de sus clubes, las estrategias emprendidas para minimizar el golpe y las oportunidades tras la emergencia sanitaria.
Rieleros de Aguascalientes
En julio de 2020, y por primera vez en sus 95 años de historia, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) anunció la cancelación de la temporada -debido a que no existían las condiciones sanitarias para llevar a cabo la competición-.
Semanas antes de la resolución, el presidente de la LMB, Horacio de la Vega, declaró que el panorama se veía sumamente complejo. Jugar a puerta cerrada sin aficionados no era una alternativa viable (como en otros deportes), ya que los ingresos de los clubes que conforman la liga pueden depender hasta un 70% de la taquilla y de las ventas generales en los estadios en los días de juego.
En el caso de Rieleros de Aguascalientes, los ingresos por concepto de boletaje no tienen esa relevancia en las finanzas de la organización. El flujo inyectado por los socios, patrocinadores y el apoyo de las instancias gubernamentales (municipales, estatales y federales) representan un mayor monto. Sin embargo, la parálisis observada por el COVID-19 sumió al club en una situación similar a una “economía de guerra”, menciona Rubén Talamantes, director administrativo.
“Literalmente venimos de un año de cero ingresos: no se generó taquilla, no se generó espectáculo, no se abrió el parque [Alberto Romo Chávez]. Venimos de un año de economía de guerra: adoptamos un enfoque economizador en el que se eficientó la operación en todo sentido (como el uso de agua, de energía, el número de personas trabajando). Hicimos una reestructuración para trabajar con lo necesario”, apunta el directivo.
Talamantes coincide con un reporte de la consultora Sports Pro Media: las plataformas de social media pueden volverse un bastión para los clubes deportivos por su gran potencial para generar ingresos.
En este sentido, visualiza a la LMB en un camino positivo hacia esa dirección. Señala que los directivos de la liga ya tienen una pauta muy clara hacia dónde quieren ir en cuanto a los medios digitales y los contratos televisivos.
Al momento de anunciarse la cancelación de la temporada 2020, la LMB reveló que la liga regresaría con una “inversión en la transformación tecnológica y digital para enfrentar los retos que disponga el béisbol”.
“Esta coyuntura te vuelve más proactivo, más analítico y más planificador. A veces hacemos cosas por inercia, nos dio la ‘ceguera de taller’, que es cuando estás tan acostumbrado a la rutina que ya no ves lo malo hasta que se desbarata. Eso fue lo que nos sucedió: no nos dimos cuenta de muchas cosas”, finaliza Talamantes.
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Club Necaxa
Apenas hace dos meses, el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, presentó el balance financiero de la competición doméstica de fútbol mexicano tras un año de pandemia. ¿Los resultados? Pérdidas de 1,400 mdd. Y agregó que cada equipo ha dejado de percibir alrededor del 40% de sus ingresos.
El directivo de la liga especificó que el daño financiero se ha derivado de las taquillas (con una disminución del 100%), patrocinios (hasta en un 35%) y venta de derechos de transmisión (con 25%), según un texto publicado en El Economista.
Fuentes al interior del Club Necaxa comparten a Líder Empresarial que la afectación más clara que han registrado es la falta de gente en los estadios: “eso no solo repercute en la falta de ingresos, sino también en la parte deportiva: no es lo mismo jugar en un estadio vacío que con público”, señalan.
No obstante, con los avances en la campaña de vacunación, los portavoces manifestaron la confianza de volver a contar con gente en las tribunas -con un 70% estimado de capacidad de aforo-.
Cabe señalar que, con la cancelación del Clausura 2020 por la COVID-19, los clubes mexicanos apostaron por trasladarse al terreno digital con la creación de la E-Liga MX, una competencia online del videojuego FIFA. Esta involucró a tres jugadores por equipo y auxilió a la liga a cumplir de cierta manera los compromisos comerciales establecidos, previos a la pandemia.
“Lo digital se volvió parte de nuestras vidas y tomó un enorme impulso en estas épocas difíciles. Empezamos a trabajar junto con la Liga MX el tema de la E-Liga y funcionó muy bien”, señalan los representantes del equipo.
Asimismo, destacan el lanzamiento de varias plataformas para la comercialización de productos del Club Necaxa, así como una mayor cercanía con sus aficionados. “Con nuestros patrocinadores, se buscaron nuevas alternativas digitales para seguir siendo atractivos para ellos. Se buscó potenciar la presencia de su marca en nuestro estadio en los partidos a puerta cerrada, para tener un mayor impacto en las transmisiones de TV”, exponen.
En la última semana de mayo, Club Necaxa informó que la Liga MX dio el visto bueno a la inversión histórica hecha por socios extranjeros del equipo hidrocálido, inyección económica que significa un punto de inflexión para la institución y para el fútbol mexicano.
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Club Panteras de Aguascalientes
Previo a la pandemia, la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) había desarrollado una dinámica positiva, mejorando anualmente el nivel de audiencia.
El coronavirus obligó que la temporada 2020 tuviera un calendario reducido, con cuatro equipos menos que la edición anterior (Ángeles de Puebla, Santos de San Luis, Huracanes de Tampico y Capitanes de la Ciudad de México optaron no participar), estadios cerrados para el público y, naturalmente, con un impacto negativo en las arcas de las organizaciones.
La liga terminó su temporada emulando a la NBA, con el establecimiento de dos burbujas anti COVID-19 (en Querétaro y Monterrey) para prevenir contagios, lo que supuso una inversión aproximada de 8 mdp.
El club Panteras de Aguascalientes resintió económicamente este año atípico. Las principales fuentes de financiamiento de la organización son el patrocinio (vía empresarial), los apoyos gubernamentales, el boletaje y la venta de souvenirs los días de partido. Los dos primeros elementos representan alrededor de 65% de los ingresos del club; los otros, el restante 35%.
“Hicimos un esfuerzo muy grande para continuar con la actividad deportiva y mantener las fuentes de empleo de los jugadores, que viven directamente del baloncesto. Se trabajó intensamente por parte de la directiva y de ciertos empresarios para mantener vivo el espectáculo”, menciona Gabriel Delgado Rodríguez, presidente del club felino.
El líder de Panteras comenta que el club realizó ajustes salariales y reconoció la disposición de los jugadores para aceptar un recorte de pago para ayudar al organismo. También destaca el apoyo de los patrocinadores locales, que robustecieron su rol como sostén del equipo -además de valorar el apoyo del sector público-. Asimismo, pone de relieve el espaldarazo de los patrocinadores globales de la LNBP, los cuales sirvieron de colchón económico.
Delgado Rodríguez considera que los canales digitales deberán tomar una relevancia superior como una alternativa de financiamiento para los clubes.
“La tendencia va hacia allá para exponer los productos y servicios de los patrocinadores vía virtual. Un objetivo de las marcas es posicionarse en mercados estatales, nacionales e internacionales, por lo que las redes de Panteras pueden estar ligadas a los objetivos de las empresas”, reflexiona el presidente del club.