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Cómo gestionar la crisis ante el COVID-19 al interior de tu empresa

Xicoténcatl Morales Hurtado
CEO SELF México

Ante las amenazas latentes que el Coronavirus está generando en todo el país, muchos empresarios se preguntan cuál es la mejor manera de responder a este problema de salud pública que sin duda ha expuesto la vulnerabilidad de la economía nacional.

Existen recomendaciones que por supuesto debemos atender no sólo para evitar todo contacto que representa un riesgo, sino para minimizar la propagación de este virus y con ello disminuir la afectación que se ha prospectado en la fuerza productiva de las unidades de negocio.

Seguir instrucciones

En primer lugar todas las personas que mantenemos relaciones laborales en espacios de uso común debemos poner sumo cuidado a la información de las fuentes oficiales y medios de comunicación que mantienen contacto con la Secretaría de Salud a nivel federal y con las dependencias del estado de Aguascalientes encargadas de monitorear los índices, casos documentados y experiencias de riesgo dictaminadas por adecuados diagnósticos.

Evitar caer en pánico depende mucho de la aplicación de las medidas asépticas que afortunadamente se están tomando en todas las empresas: lavarse las manos, usar gel desinfectante, evitar el contacto físico por saludo, utilizar cubre-bocas y suspender temporalmente las actividades que aglutinen a varios grupos de personas (reuniones, juntas, eventos en auditorios, etc.). 

Como medida adicional ante esta contingencia debemos considerar la criticidad de la pandemia que en otros países ha cobrado miles de vidas. Por tal motivo ya no se trata de ver si en los centros laborales hay espacios ventilados o del número de personas que se reúnen para realizar una actividad compartida, sino de implementar los mecanismos funcionales para seguir adelante con las actividades sin afectar los derechos salariales de los empleados. 

Medidas factibles

Pensar en el Home Oficce, las llamadas por Skype o las reuniones grupales vía online que cualquiera de  las aplicaciones descargables a nuestro celular o PC portátil nos ayudan a realizar, resultan ser medidas efectivas y seguras para no desatender las obligaciones diarias que representan una parte fundamental de las actividades corporativas. 

Los recursos tecnológicos como los mencionados apoyados en un rediseño de las agendas departamentales, pueden ayudarnos a alcanzar las metas haciendo que mantengamos la calma en medio de este panorama que nos llama a un ejercicio profundo de concientización y corresponsabilidad.

El manejo de las crisis en una organización depende de la perspectiva, liderazgo y experiencia de sus directivos. No se debe por ello minimizar lo que sabemos en la región sobre el COVID-19 (soslayando datos estadísticos a nuestro alcance), pero tampoco estimular la llamada psicosis colectiva que puede a la larga resultar contraproducente.

Es muy probable que varios decisores estén pensando descansar o despedir personal, recortar horas de trabajo o prescindir de buena parte de su fuerza productiva, reacciones todas que pueden ser una medida de último recurso, pero que se deben filtrar por el tamiz de la racionalidad económica y organizativa.    

¿Es momento de recortar plantillas? 

Antes de pensar en ello, te sugerimos leer a profundidad estas observaciones que urgentemente necesitas platicar con tus equipos de trabajo. 

1. Distingue si la crisis es tal, o un problema. Las crisis tienden a ser imprevisibles, inadvertidas y en muchos casos resultado de una serie de dificultades acumuladas a las que se les dio poca atención. La situación del COVID-19 es un problema sanitario de orden público, hasta cierto punto rastreable y prevenible si comienzas sí o sí a diseñar e implementar un esquema de anticipación de daños basado en información veraz.

2. Ten un plan de contingencia o plan de gestión de crisis basado en varias agendas. La SEP ha anunciado la anticipación del periodo vacacional, diversos gobiernos prevén cambios en los tiempos que se habían pactado para realizar eventos oficiales, actos protocolarios y acciones que involucraban a varios actores del sector público e IP. Ajústate a ellas.

3. Habla con tus proveedores, acreedores y clientes. Todos a estas alturas ya estamos enterados de lo que esta enfermedad puede representar a la economía, así que pon en la mesa los acuerdos, propuestas y soluciones que consideres pertinentes para amortiguar todo impacto a tu firma o negocio. Sé honesta/o con respecto a tu volumen de trabajo, capacidad de pago o modo y tiempo de recepción de los insumos que requieres para prestar adecuadamente tus servicios.

4. Organiza a tus equipos de trabajo en torno a una estrategia multidisciplinar, siendo el portavoz principal de los escenarios futuros (tanto el más optimista como el menos alentador), pero siempre dejando un margen a las participaciones que ofrezcan alternativas de solución ante este contexto.

5. Deja en claro el compromiso de la empresa sobre la necesidad de estar unidos y haz uso de todos los medios de comunicación a tu alcance para que tu personal reciba información clara, oportuna y confiable; eso implica ser resolutivo con respecto a las noticias falsas y alarmantes que están creando una especulación innecesaria que en este momento y caso no ayuda a mantener la calma.   

FB.

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