El Índice de Complejidad Económica (ICE), elaborado por la Universidad de Harvard en conjunto con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), mide qué tan diversificada y compleja es la canasta de bienes exportados por un país. Se determina por los conocimientos y las capacidades productivas acumuladas.
El ICE se calcula por medio de dos variables:
- Diversidad. Mide la variedad de productos que produce un país.
- Ubicuidad. Cuantifica el grado de especialización que requiere la producción de cada producto.
Capacidades de desarrollo para una economía
El ICE mide las capacidades existentes en una economía; es inferida a partir de la conexión entre las localidades y las actividades desarrolladas en cada una de ellas.
Un mayor nivel de complejidad está relacionado con el desarrollo de industrias específicas ante un alto nivel de capacidades requeridas. Esto se relaciona con un mayor nivel de ingreso, mayor crecimiento económico y con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El ICE puede estimarse usando datos de exportaciones, empleo, patentes, etc., por lo que las estimaciones difieren de acuerdo con los datos y los umbrales utilizados. La visualización muestra la complejidad económica de las entidades federativas de México hasta mayo de 2021.
Te puede interesar…
Trece estados califican con un ICE positivo, mientras que 19 presentan un índice negativo.
Cuentan con los ICE más altos del país: Nuevo León, Querétaro y Coahuila, seguidos de Baja California, Chihuahua y Jalisco. Hasta después de estos seis, viene el ICE de la CDMX. Aguascalientes se encuentra dentro del Top Ten, ubicado entre Guanajuato y San Luis Potosí.
¿Qué es el Índice de Complejidad de Producto (PCI)?
El Índice de Complejidad de Producto (PCI) es un complemento perfecto del ICE; mide la complejidad requerida para desarrollar una actividad económica (industria, producto u ocupación).
Su valor se correlaciona con la concentración espacial y los ingresos de las actividades económicas. El PCI puede estimarse con datos de exportaciones, empleo, patentes, etc., por lo que sus valores difieren de acuerdo con los datos y umbrales utilizados. De cerca de 300 productos clasificados por el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN) para el país, la mitad se encuentra evaluado por el PCI como negativos.
El SCIAN como medida estandarizada
El SCIAN es el clasificador de actividades económicas único para la región de América del Norte. Se pretende que dicho acuerdo sea la base para la generación, la presentación y la difusión de todas las estadísticas económicas del país.
Lo anterior permitirá homologar y armonizar la información económica que se produce en el territorio mexicano y, con ello, se facilitará la comparación de la información generada tanto en México como en los países de la región de América del Norte. De tal forma, se podrá responder a las demandas de los usuarios en materia de Información de Interés Nacional.
En la medida en que todas las Unidades del Estado del país que generan y usan estadísticas económicas adopten el SCIAN serán mejor aprovechadas las ventajas de un clasificador actualizado (y comparable conceptualmente con los de Canadá y Estados Unidos).
Los productos clasificados (y calificados)
Los 20 productos mejor calificados para México van desde la fabricación de motores hasta la intermediación crediticia.
Por otro lado, en la tabla baja tenemos que los 20 productos calificados más negativamente están muy relacionados con los servicios de transporte colectivo —desde terrestre, de pasajeros, local y foráneo, hasta turístico por agua, así como los taxis—.
Es notable observar la desfavorable calificación de los rubros del PCI para tanto la extracción de gas y petróleo como la industria maderera, pesquera y textil. La administración pública en general, también exhibe valores adversos.
¿Qué hacer? Futuro posible
Lo ideal sería contar con estados, regiones y países especializados en ofrecer bienes y servicios competitivos, sostenibles social y ambientalmente.
Idealmente, deberían estar complementados por administraciones públicas con capacidades funcionales suficientes para desarrollar en los ciudadanos una vocación comunitaria que los motive a cumplir y hacer cumplir todos los días con sus obligaciones y derechos.