¿Comer es una necesidad básica en la vida? Esta es la pregunta que la MCI Rosa Luz Garnica Gutiérrez, la Coach de Salud por la ICF-Federación Internacional de Coaches de Madrid, cuestiona al público, cuya respuesta casi siempre es afirmativa, sin embargo, es probable que las decisiones al alimentarnos están más influenciadas y motivadas por diferentes factores como lo son: los estímulos biológicos, sociales, psicológicos, culturales, económicos, geográficos, etc.
Rosa Luz Garnica, también coordinadora de la Maestría en Desarrollo e Innovación Alimentaria en la Universidad Panamericana, comparte a Líder Empresarial la importancia de saber seleccionar y consumir los alimentos que tenemos presentes en la vida cotidiana.
Actualmente los seres humanos tenemos acceso a todo tipo de alimentos, desde los que provienen de lugares lejanos y se distribuyen en nuestra zona de residencia, hasta los que se encuentran en platillos tradicionales. Todas las opciones influyen en el modo de alimentarnos, pero esta gran variedad debe convertirse en un gran abanico de posibilidades que beneficien nuestra salud.
«Muchas veces comemos por hambre, además, la conducta está influenciada por tu contexto social y el medio ambiente en el que vives y te desenvuelves, te invito a que adquieras buenos y mejores hábitos de alimentación, por ejemplo, si visitas un restaurante, revisa antes de elegir el platillo: la calidad del alimento, el sabor, el precio, el valor nutricional, incluso su valor cultural y en base a eso aprender a tomar decisiones», recomienda la coach Rosa Luz.
El punto de unión entre promoción de estilos de vida saludable y estar abiertos a la diversidad culinaria, debe estar en aprender a decidir por las mejores y más saludables opciones que ofrece el mercado.
«Un consejo más, en este punto de unión entre salud y oferta culinaria, puedes probar el slow food, tendencia a disfrutar la comida tradicional y de alto valor nutricional, tomándote el tiempo suficiente para sentarte en una mesa, socializar, comer despacio, saborear, acompañar tu platillo con un buen vino. ¿Por qué no lo pruebas?», agrega.
