La Ruta de la Independencia es un conjunto de sitios históricos en Guanajuato, el estado donde se gestó este importante movimiento mexicano. Este trayecto turístico contempla cinco municipios cargados de historia: Dolores, capital de Guanajuato, Celaya, San Miguel de Allende e Irapuato.
Celebra nuestra Independencia de la forma más divertida: viajando por los sitios emblemáticos y siguiendo los pasos de Hidalgo. Recorre la Ruta de la Independencia y sé parte de la historia.
Dolores Hidalgo, cuna de la independencia
La Ruta de la Independencia comienza en Dolores Hidalgo, donde la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura don Miguel Hidalgo y Costilla convocó al pueblo a levantarse en armas.
En este icónico municipio, que también es Pueblo Mágico, los turistas no deben irse sin visitar la parroquia de Dolores, la cual fue casa de Hidalgo, el Museo de la Independencia, la Hacienda de la Erre y el lugar donde vivió uno de los cantautores más importantes de la música ranchera: José Alfredo Jiménez.
Dolores también es una ciudad conocida por sus inusuales nieves de sabores exóticos. Las y los visitantes pueden degustar desde una nieve de pétalos de rosa hasta alguna de camarón o incluso de serpiente.
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Santuario de Atotonilco
Después los turistas pueden emprender su camino hacia San Miguel de Allende, diez minutos antes de llegar está el santuario de Atotonilco, onde Miguel Hidalgo marchó a Atotonilco y motivó a sus tropas con la primer bandera insurgente: la imagen de la Virgen de Guadalupe, símbolo indiscutible de la identidad mexicana.
En 2008, este santuario fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO debido a sus murales del siglo XVIII, pues son una muestra vigorosa del arte barroco novohispano; para muchos es considerado la “capilla sixtina mexicana”.
San Miguel de Allende, corazón de México
Fue aquí donde se fraguó la Independencia del país. Anteriormente la ciudad era conocida como San Miguel El Grande; donde Miguel Hidalgo e Ignacio Allende crearon el primer ayuntamiento libre de México.
En este lugar se puede visitar la Parroquia de San Miguel Arcángel y el Jardín Principal, además de la Casa de don Ignacio Allende, los patios y frescos del Instituto Allende, sin olvidarte del templo de San Francisco.
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Celaya
Después del grito de Independencia, el 21 de septiembre de 1810, las cuadrillas independentistas no sólo entraron a Celaya sin ninguna resistencia, sino que recibieron todo el apoyo de los habitantes, por lo que aumentaron considerablemente sus tropas. En esta ciudad el cura Hidalgo fue nombrado Capitán General del Ejército Insurgente.
Aquí se puede conocer la Presidencia Municipal y sus interesantes murales, la Columna de la Independencia, el templo y convento de San Francisco; el Templo del Carmen y los portales de Plaza de Armas.
Irapuato
Durante el movimiento de Independencia, Hidalgo pasó por Irapuato, reclutó a más insurgentes, organizó sus tropas y siguió, enérgico, rumbo a Guanajuato. En esta ciudad se puede conocer la Casona de Iturbide, el templo del Hospitalito y, dentro de la Presidencia Municipal, el magnánimo Mural de las Revoluciones.
Los turistas pueden pasear por sus calles y degustar de postres hechos a base de fresa, para luego hacer ecoturismo en la Sierra de Pénjamo, o ir a las Siete Luminarias del Valle de Santiago.
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Guanajuato capital
Aquí termina la Ruta de la Independencia, ya que Hidalgo y sus tropas marcharon en paz hasta que llegaron un 28 de septiembre a Guanajuato. Ahí protagonizaron una cruel y sangrienta batalla, después de que un minero conocido como «el Pípila» quemara la puerta de la Alhóndiga de Granaditas haciendo que los españoles se rindieran.
En esta bella ciudad, declarada Patrimonio Mundial, se pueden recorrer sus callejones, plazas, iglesias y túneles de estilo virreinal. También está el Museo de la Alhóndiga, la Hacienda de San Gabriel Barrera y la Mina de la Valenciana, pues en el siglo XVIII, Guanajuato era el mayor proveedor de plata del mundo.