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¿Cómo determinar el regreso a las escuelas en la era del COVID-19?

23 April 2020, North Rhine-Westphalia, Übach-Palenberg: Pupils, one of them wearing a protective mask, work on computer science tasks in the basic computer science course of the Abitur year at the Carolus-Magnus-Gymnasium. Barely six weeks after the closure of day-care centres and schools due to corona infections in North Rhine-Westphalia, the schools will reopen on Thursday for exam candidates. Photo: Jonas Güttler/dpa (Photo by Jonas Güttler/picture alliance via Getty Images)

Una de las preguntas más frecuentes en los tiempos pandémicos que atravesamos es cuándo podrán regresar los niños a los colegios. En México se ha manejado  el 10 de agosto como fecha tentativa para la vuelta a clases presenciales, aunque tanto el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, como el titular de Educación Pública, Estaban Moctezuma, han referido que esto solo será posible si el semáforo de riesgo epidemiológico se halla en verde. 

En la discusión sobre el reinicio de las actividades escolares se han planteado numerosas variables para adoptar una decisión. No obstante, un artículo publicado en el portal MIT Technology Review por Charlotte Jee puede ayudar a esclarecer el panorama para aquellos padres que desean identificar el nivel de riesgo al mandar a sus hijos a la escuela. 

Para solucionar esta cuestión, la periodista plantea tres preguntas que deberán responderse: ¿Qué tan susceptibles son los niños a la COVID-19? ¿Cuánto les afecta? ¿Pueden transmitirla a otros?

¿Qué tan fácil contraen el SARS-CoV-2?

Respecto al primer cuestionamiento, Charlotte menciona que la posibilidad de que los infantes contraigan la enfermedad respecto a los adultos se reduce a la mitad, de acuerdo con un estudio publicado por Nature Medicine de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, basado en información extraída de China, Italia, Japón, Singapur, Canadá y Corea del Sur. 

Asimismo, cita un estudio realizado en Estados Unidos en el que se encontró que de 149.760 personas confirmadas con COVID-19, un porcentaje menor al 2% de las infecciones estaba concentrado en niños y jóvenes menores de 17 años, pese a representar el 22% de la población. 

“Estos hallazgos fueron respaldados por un metaanálisis de 18 estudios realizados por los investigadores del University College de Londres (Reino Unido), que descubrieron que los menores de 18 años tenían un 56 % menos de probabilidad que los adultos de contraer el coronavirus de una persona contagiada”, suscribe Charlotte. 

Hasta el día de hoy, en México se han registrado 7.479 casos de COVID-19 en bebés, niños y jóvenes entre los 0 y 19 años de edad, lo que representa el 3.13% del total de casos acumulados en el país, los cuales ascienden a 238.511. En Aguascalientes, el 8.6% de los casos totales (3.172) corresponden a este grupo etario. 

¿Desarrollan sintomatología grave?

Ahora bien, si contraen la enfermedad, ¿qué tan propensos son a desarrollar sintomatología grave por el virus? En este sentido, Charlotte vuelve a aludir al estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, el cual reflejó que solo el 20% infectados entre los 10 y 19 años desarrolló síntomas clínicos, cifra significativamente inferior a la observada en las personas mayores de 70 años (69%). 

“Resulta extremadamente improbable que los niños mueran por coronavirus: durante las nueve semanas del pico de la pandemia en Inglaterra y Gales, solo cinco niños menores de 14 años fallecieron, de una población de casi 11 millones en ese grupo de edad”, refiere la periodista,  basándose en datos oficiales analizados por el experto en estadística David Spiegelhalter de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).

Otro artículo publicado en preprint por Public Healt encontró que hasta el 19 de mayo, en siete países solo se registraron 44 fallecimientos entre una población de más de 137 millones de niños y jóvenes menores de 19 años. 

En México, de los 7.479 niños y jóvenes menores a 19 años que han contraído la enfermedad, 70 tuvieron un desenlace fatal, una tasa de letalidad del 0.9% entre los casos confirmados. 

La pregunta del millón

Tras conocer que los niños no son tan susceptibles como los adultos a contraer el virus SARS-CoV-2 y menos a desarrollar los síntomas graves que pueden conducir a una lamentable muerte, queda resolver la última incógnita: ¿Qué tanto fungen como un vector de transmisión?

«Si analizamos la literatura revisada por pares, el resultado es muy variado. La respuesta simple es que no lo sabemos», le dijo a Charlotte Jeffrey Shaman, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Columbia. 

La periodista cita el caso ocurrido en los Alpes Franceses donde un niño de nueve años enfermo por COVID-19 no transmitió el virus a pesar de haber expuesto a más de 170 personas. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Berlín halló que los niños podían tener la misma carga viral que los adultos, un factor que podría tener correlación con la capacidad de contagio.  Otro estudio en China halló en tres hogares que el caso índice correspondió a un niño menor de 10 años.

Charlotte Jee pone énfasis en la complejidad por resolver la pregunta de la transmisibilidad del COVID-19 a través de los niños ante la escasez de información,  debido a que la mayoría presenta sintomatología mínima -o directamente no manifiestan ningún signo de la enfermedad- por lo que no son sometidos a pruebas de diagnóstico, lo que dificulta la recopilación de datos fiables. 

Para cerrar el vacío de información, la periodista sugiere que los resultados de pruebas serológicas en la población podrán ser de gran ayuda, ya que mostrará una radiografía de qué tanta gente ha sido expuesta al virus.

Por último, el elemento fundamental para determinar la reapertura de los colegios radicará en su capacidad para responder con flexibilidad y controlar de cerca cualquier posible brote y cerrando ágilmente operaciones cuando sea pertinente, concluye Jee.

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