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¿Cómo construir una empresa flexinteligente este 2023?

Por: Xicoténcatl Morales Hurtado, consultor senior en Direktia

Las organizaciones “pesadas”, complejas, burocráticas y de dinámica vertical han muerto. Aferrarse a viejos modelos administrativos es un camino directo al fracaso. Hoy, las empresas más rentables tienen un carácter elástico, horizontal y autogestivo.

No sólo se trata de disponer de un espacio para juegos de mesa o habilitar un pequeños roof garden dentro de las instalaciones, sino de hacer verdaderos cambios organizacionales que brinden a los colaboradores la capacidad de experimentar los valores de la empresa, comprometerse con su visión y sentirse parte de las decisiones que afectan a todas/os.

Comienza por rediseñar la estructura

El común de las empresas sigue apegado a los organigramas de matices jerárquicos que ponen al centro el cargo y dejan de lado el foco de habilidades o competencias que deben incorporarse al equipo de trabajo.

Una reestructura útil sería comenzar por reposicionar los puestos y generar el esquema de relaciones que debe haber entre ellos, de forma que las tareas sigan una cadena de valor efectiva, articulada y que favorezca la comunicación en todo momento. 

El problema con los viejos organigramas está en las resistencias que generan (al propiciar incluso luchas de poder y conflicto de voluntades). Muchos miembros de equipos de trabajo disfrutarían mejor sus tareas si no fuera por las penosas, obligatorias y rígidas relaciones que obstaculizan la fluidez de la vida interna de la empresa. ¿Te dice algo este punto? 

La nueva tendencia de la estructura organizacional se dirige hacia los entornos VUCA donde se acepta e incluso incentiva la falta de rigidez. Recuerda que VUCA es el acrónimo de Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity. 

Otras dos tendencias que te pueden orientar en este proceso son los modelos Borderless Organization (Organización sin fronteras) y Organization by projects (Organización por proyectos). 

Ambos te pueden brindar un panorama distinto sobre la forma en que se conectan las áreas clave de tu negocio, las redes internas de trabajo o los esquemas de colaboración que deben fomentarse, así como el programa general de una empresa que favorece interacciones proactivas, competentes, transparentes y confiables. 

Sigue con los puestos 

Si decides comenzar esta reestructura, no te detengas. Sigue con un análisis puntual de los puestos. Nada hay más peligroso para una persona que quiere crecer dentro de tu empresa que saber que su trabajo se encuentra en un impasse permanente. La falta de progreso, la rutina y el encapsulamiento de tareas representa una forma altamente tóxica para el desarrollo de los perfiles. 

Hoy existe un interés en generar intraemprendimiento, empoderamiento y gestión de equipos inteligentes. Permite que tus colaboradores hagan sugerencias sobre sus horarios, controles internos y resultados. El compromiso que genera un equipo que se asigna su propia carga de trabajo puede ser mayor comparado con aquel que recibe consignas de forma unilateral.

Una sugerencia al respecto. Susana Gómez Foronda dice, a propósito de este tema, que la gestión de las experiencias positivas del cliente interno (“empleado”) debe ser algo en lo que los empresarios necesitan pensar a fondo. Esta gestión de experiencias positivas, recalca, elevará el nivel de compromiso con la organización, la experiencia del cliente externo y la reputación de la marca.

Construye una organización flexinteligente

En Direktia hemos acuñado el término flexinteligente para describir una empresa flexible, más circular, y cuyo propósito sea propiciar las condiciones de una alta participación que sirva de escenario para que todos sus colaboradores aporten valor. 

Para ser valiosa, la flexinteligencia organizacional requiere que directivos, gerentes y colaboradores se muestren reales, es decir, auténticos (sin cortapisas, títulos superficiales o prejuicios que interfieran en la dinámica con otros miembros) y leales (comprometidos con su carga de trabajo y evitando simulaciones, excusas o escapatorias a la hora de ofrecer resultados). 

Además, la flexinteligencia se refiere a la posibilidad de gestionar cambios in situ, adaptar nuevos procesos multidisciplinares y usar todo el poder tecnológico con el que cuenta la empresa para mantener una conexión productiva que fomente la interdependencia, el proceso de grupo y la interacción orientada a las prioridades del negocio.

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