Por Xicoténcatl Morales Hurtado, Director de Grupo Gavata
El cambio incesante es la nueva realidad, no debemos esperar que las cosas se “normalicen” o regresen al estado en el que estaban antes de que el COVID-19 pusiera al mundo de los negocios de cabeza. Dice Alberto Alfaro: «Si algo es nuevo no es normal, si algo es normal no es nuevo». Estas palabras nos hacen conscientes de que las cosas no serán como antes (nunca más), por tanto lo mejor es renunciar al emplazamiento y abrazar una mentalidad de avanzada hacia el futuro para convertir nuestras compañías en un modelo de empresas ganadoras.
No fue nuestra idea ni deseo que las iniciativas comerciales vivieran este 2020 un sinfín de altibajos, pérdidas y reconfiguraciones, pero debemos afrontarlo para iniciar un nuevo período en algunas semanas.
Lecciones de innovación que deja la pandemia
Lo primero que vale la pena hacer para cerrar un ciclo (sobre todo cuando ha sido desgastante como este) es registrar aprendizajes. Las condiciones de los clientes mudaron y por ende los proveedores siguen aprendiendo a interpretarlas sobre la marcha, tratando de responder a ellas lo mejor posible. Bruce Tulgan opina: «Cuando las circunstancias cambian, las exigencias suelen cambiar».
El problema más grave lo han vivido las organizaciones tradicionales que tenían muy poco camino avanzado en cuestiones de digitalización, manejo de carteras, pedidos en línea, atención a clientes y flexibilidad de horarios. Otras ya venían preparándose para afrontar una tendencia de negocios marcada por el e-Commerce y la extensa variedad de opciones que hoy existen para usar plataformas, nuevos modelos de marketing y estilos de gestión o trabajo no sincrónicos.
Abrazando el futuro inmediato
La pandemia es sólo una de las razones por las que se requiere implementar innovación en tu firma. Comienza por preguntarte (sigo a Tulgan nuevamente):
- ¿Qué no cambia nunca aquí? (detección de constantes)
- ¿Qué podría cambiar pronto? (detección de oportunidades)
- ¿Qué está cambiando justo ahora? (detección de la situación actual)
- ¿Cómo me preparo para el próximo cambio? (detección de realidades futuras)
Cada crisis exige su propio tipo de recursos para afrontarla. La detonada por el SARS-CoV-2 arrojó muchos datos sobre la flexibilidad laboral, la capacidad de implementar esquemas de e-learning y b-learning, el ensayo de modelos de negocio tipo Nube (cloud) y el más prometedor para los siguientes años, el llamado SAAS (software-as-a-services).
Los expertos sobre el tema opinan que el éxito de muchas compañías como Netflix, Dropbox, Spotify, Microsoft Office 365, Disney, entre otras, se debe justamente a que esta industria de la era digital está modificando la economía, así como la forma de acercarse a los usuarios que hoy no precisan salir de casa para obtener algún servicio o mercancía.
La necesidad de uno es la oportunidad de otro
Otro elemento para cerrar el año es preguntarse: ¿qué necesidad nueva tiene mi mercado, pueden darse cuenta de ella mis clientes y prospectos o necesito hacerla patente, me estoy equipando (financiera, técnica o humanamente) para resolverla?
Ya hemos hablado al respecto en otros artículos sobre el tema, hoy requerimos precisar la exigencia de implementar transformaciones sustanciales para prepararte mejor y atender a tus usuarios o consumidores. Si no sabes dónde comenzar, usa esta sencilla tabla para detectar algunas áreas de tu compañía que requieren un cambio urgente:
Sírvete de este esquema para lograr la reinvención que te dará un mejor año. Pequeñas y grandes empresas están destacando en su mercado debido a la sabiduría que usan para afrontar la crisis, no necesariamente a los vastos activos que lograron en los pasados meses.
Tener un inventario de necesidades para el 2021 (con base en este tipo de representaciones) te dará una mejor perspectiva de lo que viene. Por sobre todo cierra con gratitud, dedica un mensaje alentador a tus equipos y mira tu trayectoria como un camino de largo plazo.