La vinculación entre empresas, gobierno y academia es fundamental para elevar la competitividad de una economía. La administración estatal ha expuesto que esta sinergia es esencial en sus políticas económicas; pero ¿cuáles han sido los resultados de las estrategias emprendidas hasta el momento? ¿Cómo se puede afianzar el modelo de la Triple Hélice en la entidad? Exploramos las perspectivas de los tres ejes.
De acuerdo con Eduardo Infante Priego, subsecretario de Promoción y Desarrollo de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedec), Aguascalientes está listo para ser modelo a nivel nacional en vinculación entre universidades y compañías, ya que es un estado “muy manejable, donde la cercanía geográfica de los centros de educación e investigación con las empresas te permite mucha interrelación. Tenemos muy buena calidad académica”, pronuncia.
Una de las vertientes de colaboración más importantes de la Triple Hélice, y que ha sido impulsada por el gobierno estatal, es el Modelo de Educación Dual. A partir de las acciones y programas emprendidos por la presente administración, se ha logrado incrementar el número de instituciones de educación superior (de dos a cinco) que tienen el Modelo Dual activo. Esto se ha traducido en un aumento de 40 a 250 estudiantes bajo este sistema educativo.
“Podría parecer poco para un estado que tiene casi catorce mil alumnos de nivel medio superior, superior; pero es un avance importante si lo mides de un año respecto a otro. Si llegamos a tener aquí a un 10 por ciento de nuestros estudiantes universitarios trabajando en un Modelo Dual, estaremos del otro lado”, refiere Infante Priego.
Sergio Luna Flores, director de Ciateq Unidad Aguascalientes, comenta que una buena vinculación entre los tres ejes representa un aliciente para que las compañías extranjeras decidan instalarse en la entidad. El investigador recuerda que hace tres años, Continental sopesó colocar su Centro de Investigación y Desarrollo en tierra hidrocálida; pero decidió arribar en Querétaro porque ahí encontró el capital humano adecuado para sus necesidades.
Ahora, la firma alemana se decantó por el estado aquicalidense para construir su cuarta planta de electrónica en el país. “Por supuesto que es un incentivo [el Modelo Dual]. Ina Seterbakken [líder del proyecto de la factoría en la entidad] es una egresada del Modelo Dual en Alemania. Las empresas están convencidas de que éste es un sistema útil y ven con buenos ojos que Aguascalientes lo esté implementando”, apunta Infante.
Retos
Si bien ha habido un buen desarrollo en la relación entre gobierno, academia y empresas, hay aspectos que deben cuidarse y retos que tendrán que ser sorteados para la consolidación de la Triple Hélice. Infante Priego plantea tres desafíos.
El primero de ellos estriba en concientizar al sector privado de que el desarrollo de talento es una inversión, y como tal, se le tiene que retribuir a los jóvenes que estén laborando bajo este esquema. “Hay que sensibilizar a las firmas de que estos chavos ya están generando valor en su organización, y por ende, tienes que destinar recursos en ellos; transitar de una mentalidad de ‘te doy para tu transporte’ a ‘es un diamante en bruto y, por lo tanto, tengo que esforzarme para que no se me vaya’”.
Raúl González Alonso, presidente de Coparmex Aguascalientes, manifiesta: «Debemos de atender que las empresas efectivamente puedan transmitir los conocimientos y capacidades que requieren los jóvenes para que su estancia sea benéfica, capacitarlos de manera asertiva y adecuada».
El segundo reto, según el funcionario, es lograr que las universidades permitan al estudiante gozar de una mayor flexibilidad de tiempos que le facilite “jugar en los dos ámbitos”. En muchas ocasiones, los jóvenes se ven limitados ante la falta de flexibilidad ofrecida por las instituciones educativas, por lo cual se ven abocados a sus estudios, dejando a un lado la colaboración con la compañía a la que hayan ingresado.
“Las universidades deben entender que enseñar no es su único objetivo: el estudiante tiene que aprender y además tiene que ser colocado, tener un puesto laboral”, menciona Luna Flores.
Sobre el tercer desafío, Infante Priego observa: “Nosotros como gobierno tenemos que ser un actor más determinante en la generación de oportunidades; debemos hacer una tarea más directa para verificar que los planes de estudio de las instituciones sean vigentes y tener muy mapeadas las necesidades del sector privado, de tal manera que no dejemos con toda la responsabilidad a la empresa de buscar talento y a las universidades de ver dónde colocan su talento”.
¿Cómo medir el éxito?
Para el director de Ciateq Unidad Aguascalientes, una de las mejores maneras de evaluar el modelo será a través del número de firmas que busquen instalarse en la entidad y la cantidad de empleos generados, ya que eso “refleja si hay entendimiento entre las partes y trabajo en conjunto”.
Por su parte, Infante Priego menciona dos indicadores. El primero es el nivel de empleabilidad de las universidades: si los estudiantes logran colocarse en las organizaciones, será porque éstas los consideran diamantes que deben retener. El segundo es la generación de soluciones de alto valor agregado que puedan aportar los jóvenes, ya sea en las mismas empresas, en las instituciones educativas o por su propia cuenta: “En función de su involucramiento con un negocio, el estudiante puede detectar necesidades que no están siendo satisfechas y generar soluciones a través del emprendimiento”.