La junta de gobierno del Banco de México aumentó a partir de este 10 de febrero en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un nivel de 11%.
Luego de que en México la inflación se mantuvo a la alza en el mes de enero, alcanzando un .68% la más elevada para un mes igual en los últimos dos años, Banxico ha tomado la decisión de aumentar 50 puntos base a la taza de interés.
“Ante la dinámica de la inflación subyacente, en esta ocasión es necesario repetir la magnitud del incremento en la tasa de referencia de la reunión anterior, a fin de estar en una mejor posición para hacer frente a un entorno inflacionario todavía complejo”
Comentó el organismo.
Esta medida tomó por sorpresa a la sociedad mexicana y a los expertos en el tema, pues se esperaba que el aumento a la taza de interes llegara al 10.75% yendo de la mano con el último movimiento de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Luego de que el peso estuvo ganando fuerza frente al dólar, la decisión de la Fed fue subir su tasa de referencia en 25 puntos base, marcando una desaceleración en el ritmo de alzas del costo del crédito para frenar la inflación.
Ante esto Banxico señala que su objetivo es mantener tasa de referencia congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento en el plazo en el que opera la política monetaria, como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros.
¿Cómo afecta esto a la economía mexicana?
Según el Banco de México, ante un aumento en las tasas de interés reales se desincentivan los rubros de gasto en la economía.
La explicación es que por un lado, al aumentar el costo del capital para financiar proyectos, se desincentiva la inversión. Por otro, el aumento en las tasas de interés reales también aumenta el costo de oportunidad del consumo, por lo que éste tiende a disminuir.
Por lo tanto, ambos elementos inciden sobre la demanda agregada y eventualmente sobre la inflación.
Dependiendo la situación de cada persona ya sea en la postura de deudor, acreedor o inversionista, serán las repercusiones que tenga este aumento a la economía de las mismas.
Si eres deudor, el aumento a las tasas de interés significaría que usted pagará más por tomar dinero prestado.
En caso de los acreedores, si en tus depósitos bancarios o ahorros tienes estipulada una tasa fija, no notarás algún cambio en tus ganancias, pero tendrás la oportunidad de reinvertir su dinero a tasas más altas.
En caso de los inversionistas, el aumento en la tasa de interés puede afectar el valor de sus propiedades, en el caso de las bienes raíces, eso si el efecto en estos valores es más indirecto que en los otros ejemplos.
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