En 2015 fueron sombrillas; en 2016, mariposas; en 2017, golondrinas; en 2018, rehiletes; y en 2019, un deshilado.
En este 2022, tras la cancelación en 2020 y 2021 de la Feria Nacional de San Marcos a consecuencia de la pandemia, el Instituto Municipal Aguascalentense de la Cultura (IMAC), dependiente del gobierno capitalino, se decantó por la instalación de colibríes y flores en el ya emblemático Corredor Cultural Carranza, un espacio en el que este año se tiene prevista la realización de más de 400 actividades culturales que incluyen la presentación de artistas como Rubén Albarrán de Café Tacuba.
A diferencia de lo que venía ocurriendo en los años más recientes, en esta ocasión no se emitió convocatoria para la elección de la instalación artística, sino que el IMAC determinó que el proyecto fuera realizado por un grupo de nueve jóvenes, quienes previamente desarrollaron el concepto y con el cual pretende honrarse la memoria de las víctimas de COVID-19.
¿Por qué colibríes y flores? Humberto Rincón “Tito”, uno de los jóvenes involucrados en el proyecto, explica que se inspiraron en las creencias de los antiguos mayas que consideraban que los colibríes tenían la cualidad de llevar y traer mensajes, y otra que decía que las personas fallecidas tomaban esa forma para regresar al plano terrenal, en tanto que las flores tienen que ver con la costumbre que había antaño de regalarlas a las mujeres mientras se recorría el Jardín de San Marcos.
En este sentido, Tito comenta que la herrería es el alma de las figuras, mismas que a su vez fueron concebidas con un estilo impresionista que esperan sea del agrado de todos los feriantes, pues a final de cuentas esta es la mejor paga que pueden recibir los integrantes del equipo.
“No tenemos una persona que este detrás de nosotros; todos somos los jefes, cada quien en su área y eso es lo que se me hace más padre y estoy contento de hacerlo, estamos libres, y saboreando el proceso, es lo más padre de todo”, agrega.
En tanto que Abraham Ramírez señala que uno de los aspectos que más le ha gustado es el trabajo en equipo que han realizado todos los involucrados, pues esta es prácticamente la cuarta ocasión en que colaboran, toda vez que ya lo habían hecho anteriormente en proyectos para el Desfile de Calaveras.
“Es un orgullo trabajar para la gente hidrocálida, y en general para todos los que pasan y chulean tu trabajo; sí te mueve el tapete, sacas lo que traes, tu arte, la visualización y te das cuenta que no estás equivocado. La mejor paga es que le guste a la gente”, remarca.
Los creadores de la instalación, que estará en exhibición durante un mes (un poco más de la duración de la verbena abrileña) contaron con un presupuesto que oscila en los 270 mil pesos para su elaboración y montaje.
Además de Humberto Rincón y Abraham Ramírez participan en el proyecto: Erika Gloria (diseñadora, pintura); Tere Delgado y Alfredo Rodríguez (pintura); Karina Zepeda (diseño, pintura, acabados); Omar Torres “El Rana”; Pedro Ramírez “Joe”; y Christian Jaimes “Bolis”.
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