A lo largo de los últimos años, la importancia del manejo del inglés en las empresas se ha incrementado; en particular, en aquellas compañías pertenecientes al sector de la tecnología. A continuación, expongo algunas razones por las cuales considero que el conocimiento de este idioma es una necesidad.
La mayoría de la información de vanguardia es generada en lengua inglesa. Gran parte de los libros, documentos, publicaciones, información en línea… es publicada en ella, porque es la más utilizada para comunicarse a nivel internacional. Y lo mismo sucede en los medios electrónicos de comunicación: correos, mensajería electrónica, redes sociales, etcétera.
Dependiendo del alcance de lo que se desarrolle o produzca en una empresa, es posible que los usuarios requieran que las instrucciones, menús e información general estén en inglés. Y cuando sea momento de negociar los términos y condiciones de un proyecto o contrato con un cliente extranjero, seguramente la plática se desarrollará en dicho idioma, por lo cual se necesitará entenderlo y hablarlo de una forma fluida.
En mi experiencia al contratar empleados, practicantes o becarios, me he encontrado con distintos niveles de conocimiento del inglés: algunas personas pueden leer y entender información escrita; otras, en menor cantidad, cuentan con la capacidad de leer y redactar con propiedad ortográfica y gramatical; enseguida y en menor número, están quienes pueden leer, escribir y escuchar; por último, y son los más escasos, están los individuos que leen, escuchan, escriben y hablan fluidamente.
Cada empresa, según su nivel de interacción con clientes extranjeros, tendrá distintas necesidades en cuanto al nivel de dominio del idioma que deba tener su personal; sin embargo, para quienes están en busca de oportunidades (laborales o en los negocios), lo mejor es prepararse lo más que puedan.
Existen muchas formas de lograrlo, una de ellas, desde luego, es la educación formal. Tomar clases en una escuela dedicada a la enseñanza de idiomas, o bien, en una institución de educación básica o superior que preste la debida importancia a la enseñanza de lenguas extranjeras. Pero hay otras actividades que se pueden realizar con el fin de estimular el aprendizaje:
- Escuchar música en inglés. Puede reproducirse un video en el cual, además de escucharse la música, se vea la letra de la canción.
- Ver películas. Quizá, inicialmente, con subtítulos en español y luego, con subtítulos en inglés, hasta que ya no sean necesarios.
- Leer libros. Mejora el vocabulario y facilita el proceso de pensar en inglés.
- Conversar con personas que dominan más el idioma. Hay que perder el miedo a equivocarse. Es necesario practicar para aprender.
- Escribir artículos, correos, mensajes, etcétera. Al hacerlo, se debe poner atención en la ortografía y la gramática.
- Hacer un esfuerzo por entender información en línea. En lugar de recurrir inmediatamente a traductores electrónicos, que en ocasiones distorsionan el sentido del mensaje; hay que tratar de entender por uno mismo.
Así pues, conviene trabajar en el dominio de la lengua inglesa para siempre tener abiertas oportunidades laborales. Si se espera hasta que surja la necesidad apremiante, quizá no habrá tiempo para prepararse y se tendrá que ceder el lugar a otra persona o negocio.