Tras el ascenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, no necesitamos tener una bola de cristal para saber qué viene para nuestro país y cómo es que generará una reacción en cadena, cuyos efectos se sentirán en cada rincón de México. Y Aguascalientes no será la excepción.
Si el nuevo gobernante de nuestro vecino del norte cumple sus promesas de campaña, el estado se verá en la necesidad de hacer frente a diversos retos económicos, políticos y sociales.
En este artículo, pretendo manifestar algunos de los principales aspectos que tendríamos que considerar con la llegada de Trump a la Casa Blanca:
Factores económicos
- Retiro de maquiladoras por el impuesto a productos hechos en México. Aquellas empresas estadounidenses que manden fabricar sus productos a México, por la comodidad de pagar mano de obra más barata, deberán pagar un impuesto adicional de 40 por ciento en EUA (norma que también se aplicará a lo hecho en China).
Aunque esta intención tiene el objetivo de fomentar la creación de fuentes de empleo en Estados Unidos, terminaría por perjudicar a la república mexicana, pues para muchas compañías americanas ya no sería rentable fabricar sus productos en territorio mexicano. Esto ocasionaría el cierre de varias plantas manufactureras (alrededor de 75 por ciento de las empresas establecidas en Aguascalientes pertenecen a esta industria) y, por ende, habría un altísimo índice de desempleo.
- Efecto del retiro de manufactureras en números: En la entidad, el mayor ingreso se da por las exportaciones de negocios maquiladores, los cuales tuvieron en este año un incremento de casi 12 por ciento (más del promedio nacional, que fue de 2.4 por ciento). El sector también registró un aumento en la generación de puestos de trabajo, y llegó a sumar casi 45,000 empleados.
- Disminución de la inversión extranjera directa. Para todos es claro que el gobierno saliente del estado fomentó de manera notable el establecimiento de nuevas compañías en nuestra tierra. Si llega a ser muy poco conveniente para las manufactureras establecerse en México (al menos para las estadounidenses), la inversión extranjera disminuiría considerablemente.
- Disminución de las importaciones. Esta sería una consecuencia del aumento de valor del dólar en relación al peso mexicano, ya que muchas empresas compran insumos a otros países en dólares, lo cual traería como consecuencia la disminución necesaria de las importaciones.
Factores sociales
- Posible deportación masiva de indocumentados. Esta situación es muy preocupante, sobre todo si consideramos que en EUA vive casi medio millón de hidrocálidos. En caso de cumplirse esta amenaza, los efectos posibles inmediatos serían:
- Regreso al país de miles de individuos que requieren todo tipo de servicios. Vivienda, educación, salud, etcétera. ¿Aguascalientes está en condiciones de satisfacer esta demanda?
- Fuentes de empleo insuficientes. Aparte de servicios, las personas necesitarán de un trabajo. Nuevamente la pregunta obligada sería: ¿Aguascalientes está en condiciones de satisfacer esta demanda?
- Disminución de remesas. Todos los días, entran a nuestro estado alrededor de un millón de dólares en remesas, recurso que permite a la entidad tener dinero en circulación y, por ende, poder adquisitivo. En caso de que se llegara a dar la deportación masiva de mexicanos, el volumen de remesas disminuiría y con él, el poder adquisitivo de todas aquellas familias que dependen de estos ingresos.
Estos son solo algunos de los aspectos que debemos considerar para planear cómo reaccionar ante el nuevo gobierno estadounidense y no caer en crisis. Sea como sea, no debemos esperar a que se sientan los efectos para empezar a actuar.