Un estudio realizado por la consultora Kantar en 2019 descubrió que el 78% de los mexicanos tienen poco o nulo interés por la preservación del medio ambiente y solo el 5% realiza alguna acción para el beneficio del planeta. ¿Cómo hacer que más personas en el país se interesen por un tema cada vez más urgente?
México se está quedando un poco atrás y entre algunas de las acciones que fomentan un estilo de vida más sustentable está hacer a la población más consciente de sus hábitos. Precisamente esa necesidad fue la que originó la formación de Cíclica, un proyecto acelerado por Unreasonable México que busca transformar el consumo desmedido a través de la educación.
Esta empresa asesora a escuelas y corporaciones con planes de acción, capacitaciones y acceso a una plataforma digital para certificarlas como espacios sustentables. Víctor Figueroa inició el proyecto en 2010, siendo acreedor al Premio Emprendedor TEC; sin embargo, le puso una pausa entre 2011 y 2015 al enfrentarse a varias adversidades:
“Levantamos muy poco capital al inicio. Los inversionistas creían que la idea no iba a pegar, que no era necesario hablar de sustentabilidad y lo mismo nos pasó con los colegios […] No se trataba de vender algo que les fuera a perjudicar, sino que nos ayudaría a todos a maximizar los recursos para la prosperidad de nuestros hijos. Fue un poco frustrante”, comenta.
Luego de ser acelerada en 2017 por Unreasonable México, la empresa retomó su camino y ha logrado llevar su proyecto de “certificaciones sustentables” a siete estados y ocho ciudades en México. Asimismo, ha generado alianzas estratégicas con organismos como la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (CONAPE), la ONU y el Papalote Museo del Niño.
Teniendo en mente que las medidas para el cuidado del medio ambiente algunas veces solo se quedan en palabras, Cíclica también ejerce la acción organizando recolecciones de basura en los estados donde están presentes:
“Hace un año nos pusimos la promesa que por cada programa Cíclica que se vendiera, íbamos a recolectar 10 kilos de residuos. Tuvimos que recoger 50,000 kilos, así nacieron las limpiezas”.
Esta iniciativa ha suscitado la atención de varias empresas y organizaciones que han manifestado interés en sumarse al proyecto de Cíclica, a través de las campañas de recolección de basura o por medio de los programas de capacitación y certificación.