El robo de información es un delito que ha preocupado fuertemente al sector privado del país. A nivel mundial, más de 600 millones de usuarios en el mundo han resultado afectados por distintos tipos de ataque cibernético, que son causados en su mayoría por la falta de precaución y de atención a protocolos de seguridad informática.
Además, según información de Infosecurity México 2018, una empresa tarda alrededor de un año en darse cuenta de que ha sido vulnerada cibernéticamente, por lo que se estiman pérdidas a nivel nacional de hasta 3 mil millones de dólares.
Fernando Thompson, director general de Tecnologías de la Información en la Fundación Universidad de las Américas Puebla, señala al respecto que los usuarios y encargados de seguridad en un corporativo deben de estar atentos a factores como el aumento en tráfico de datos y la lentitud de procesamiento, ya que pueden ser señales de un delito cibernético.
Por otra parte, afirma que los dispositivos portátiles potencian los riesgos de robo de información en una empresa. Sin embargo, resulta complejo limitarles su uso a los trabajadores, aunque señala que es posible regularlo a través de normas que establezcan contraseñas diferentes para cada plataforma a la que ingresen, de modo que cualquier sistema se verá mucho más fortalecido.
A pesar de aparentar ser un tema que únicamente corresponde a corporativos de gran talla, las pequeñas y medianas empresas están mucho más expuestas. El especialista en Tecnologías de la Información, explica que a diferencia de la mayoría de los grandes corporativos, muchos de los pequeños negocios no tienen especialistas en seguridad que puedan proteger sus plataformas electrónicas, por lo que tienen más riesgo de caer en un ciberdelito.