Innovar o morir ha sido una frase recurrente que ha dejado la pandemia en el mundo de los negocios, pero también en las profesiones esenciales como la medicina. Así lo ha vivido el Doctor Christian González Cervantes, quien, particularmente desde la industria oncológica, visualiza que innovar es clave para seguir atendiendo una de las principales causas de muerte en México: el cáncer.
El oncólogo egresado del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), donde realizó su subespecialidad en Oncología Médica, ha construido una comunidad importante a través de la concientización sobre la prevención y atención oportuna de esta enfermedad.
A lo largo de su trayectoria, el galeno se ha enfocado arduamente en mantenerse actualizado y capacitado en las últimas corrientes de la atención oncológica. Prueba de ello es su asistencia y participación en diferentes investigaciones, foros y programas televisivos para alertar sobre diversos tipos de cáncer, principalmente de mama y cervicouterino: “Siempre busco la inclusión de mis pacientes en este tipo de participaciones (…) El cáncer no se detiene y como oncólogo mi compromiso es continuar la valoración de mis pacientes de la manera más eficiente a pesar de los retos que conlleva la pandemia”, menciona a Líder Empresarial.
El joven oncólogo siempre ha sido apasionado por nutrir sus conocimientos. Cuando egresó de Médico Cirujano por la Universidad de Guadalajara (UDG) obtuvo distinción como estudiante sobresaliente, lo que posteriormente lo llevó a realizar de manera destacada su especialidad en Medicina Interna por el Centro Médico Nacional de Occidente en Guadalajara.
Actualmente está certificado por el Colegio Mexicano de Oncología (CMO) y es miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología. También tiene credenciales de talla internacional como un intercambio académico en el Hospital General de Viena, Austria; y es miembro de la American Society of Clinical Oncology, la European Society of Medical Oncology y la European School of Oncology, por mencionar algunas.
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Pero más allá de su exitosa trayectoria, el oncólogo jalisciense considera que su gran valor agregado es la empatía, y el trato ético y humano que brinda en su atención, lo que es esencial en un momento que sin duda resulta complicado para cualquier persona. Esta filosofía le ha permitido ser buscado incluso por pacientes de otras partes del mundo como Estados Unidos, Canadá, España y algunas naciones sudamericanas:
“Lamentablemente existe mucho retraso en el diagnóstico oportuno y tratamiento en las instituciones públicas del país e incluso otras partes del mundo, lo cual ha incrementado por la pandemia (…) Me enfoco en cuidar la economía de mis pacientes, en ser honesto y vanguardista en su tratamiento” comenta el especialista.