“Cuando hice mi especialidad en Medicina Interna, me di cuenta de que uno de los pacientes que estaba más olvidado, hasta por el médico, era el oncológico. Era un paciente que se sentía solo y esto me llamó mucho la atención. Además, conviví con varios oncólogos que me mostraron que había mucho por hacer en esta subespecialidad y lo rápido que estaba cambiando. Así fue como nació mi amor por la oncología”, relata Christian González Cervantes, graduado en Oncología Médica en el Instituto Nacional de Cancerología de la Ciudad de México (INCan).
Oriundo de Guadalajara, Jalisco, decidió establecerse en Aguascalientes. Ha cimentado un sólido ejercicio profesional de casi cinco años en el tratamiento del cáncer, ofreciendo el abordaje diagnóstico del paciente, tratamiento sistémico antes y/o después de la cirugía, así como el tratamiento de la enfermedad incluso en etapa avanzada.
De acuerdo con cada caso en particular, hace uso de quimioterapia, terapia blanco e inmunoterapia; a su vez, provee la posibilidad de inclusión a protocolos de investigación a nivel nacional o internacional.
Certificado por el Colegio Mexicano de Oncología (CMO) y miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO), American Society of Clinical Oncology (ASCO), European Society of Medical Oncology (ESMO) y European School of Oncology (ESO), subraya que es importante la detección oportuna del cáncer, pero también la correcta estadificación y la prescripción de un tratamiento acorde con las características particulares que presenta la enfermedad en cada paciente.
“Lo más importante es brindar un manejo multidisciplinario. Es una enfermedad compleja, entonces no puede ser vista sólo por el oncólogo médico, sino que deben participar el cirujano oncólogo, el oncólogo médico, el radio-oncólogo, cuidados paliativos, psico-oncología, rehabilitación, nutrición, principalmente. Lo más recomendable es que sea manejada por un equipo que se dedique a esto, que es lo que vamos a ofrecer próximamente en el Hospital San Marcos”, remarca Christian González Cervantes.
Añade que uno de los principales desafíos radica en el acceso a los tratamientos, pues hoy en día siguen siendo onerosos. Aun teniendo un seguro de gastos médicos mayores, puede ser complicado para el médico y el paciente hacer frente a la enfermedad, por lo que es un tema discutido constantemente en congresos y simposios.
“Si bien últimamente la oncología —en cuanto al manejo con quimioterapia, inmunoterapia, terapia blanco y sus combinaciones— ha avanzado a pasos de gigante, el acceso a los tratamientos sigue muy rezagado; lo vemos tanto en el ámbito público como en el privado. Sin embargo, como médicos siempre actuamos con responsabilidad, honestidad y ética. Cuidamos la economía de los pacientes y les brindamos información amplia y precisa”, subraya.
Agrega que, en el presente año, una de sus metas es aliarse con asociaciones civiles para concientizar sobre la detección oportuna del cáncer. Avizora que los casos irán en aumento, dado que todos estamos expuestos a la enfermedad por el solo hecho de estar vivos y respirar —siendo los que están en mayor riesgo aquellos que tienen ciertas conductas como tabaquismo, alcoholismo, sobrepeso, entre otras—.
“No todos los tumores se pueden prevenir. Entre menos actividades nocivas tengamos, el riesgo lo podemos bajar, pero no se puede disminuir al 100%. Es importante que al menor síntoma vayamos con un médico y nos haga una valoración adecuada. Si hay sospecha de cáncer, hay que acudir con un oncólogo certificado lo más pronto posible”, finaliza.