Las dos principales economías del mundo, China y Estados Unidos, pactaron cancelar progresivamente sus aranceles con lo que pondrían fin a la guerra comercial que iniciaron en marzo del 2018.
Según los acuerdos y avances entre ambas naciones los aranceles serán derogados, así lo reconoció Gao Feng, portavoz del ministerio Chino: “los líderes negociadores de ambas partes acordaron retirar los aranceles adicionales por fases, a medida que se hagan progresos para llegar a un acuerdo».
De esta manera y basándose en la igualdad y respeto mutuo, los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump y China, Xi Jinping retoman las negociaciones comerciales y entran a la Fase 1 de dicho acuerdo con lo que se cubriría el comercio de productos como la soya y el gas natural licuado.
La guerra comercial entre ambas naciones comenzó después de que el presidente Donald Trump impuso aranceles de 50 mil millones de dólares a los productos chinos el año pasado, a lo que el gobierno de China respondió con aranceles a más de 120 artículos estadounidenses.
Dicho enfrentamiento ha traído consigo múltiples afectaciones para ambos países por lo que China, a la par de que se ha mantenido en constante consulta ante la Organización Mundial de Comercio, desea retirarse de la guerra.
Según detalles de la administración de Estados Unidos, con estas negociaciones China aumentaría sus compras de productos agrícolas estadounidenses y a abriría los mercados de este sector. Por su parte Estados Unidos retiraría el aumento de entre 25% y 30% de nuevos aranceles.
Al respecto la Organización de las Naciones Unidas, mediante un comunicado señaló que las tensiones entre ambos países han beneficiado a terceros, entre ellos México, pero de continuar así la estabilidad de la economía mundial se vería comprometida: “los empresarios y consumidores norteamericanos pagan el precio más alto”, refirieron las autoridades.