En el siglo XVI, los galeones de Manila, también llamados Naos de China, establecieron rutas marítimas que conectaban a las entonces colonias españolas con las costas de Fujian y Cantón. El 8 de octubre de 1565 se documentó la llegada del Galeón San Pablo, primera Nao de China que navegó en el emblemático recorrido transpacífico China-Manila-Acapulco.
Desde entonces, estas embarcaciones llegarían a la entonces Nueva España cargadas de objetos preciosos como piezas de porcelana, muebles y tejidos de seda.
La Ruta de la Seda serviría como vínculo de anclaje entre estas dos culturas. Se estima que un importante número de chinos, que eran parte de estas flotas, fundó pequeños barrios en algunos puertos del Pacífico como Mazatlán, Colima y Acapulco. En este último, se formó la comunidad más significativa, tanto que adoptó el nombre de la Ciudad de los Chinos, según relata Xu Shicheng en su obra Los chinos a lo largo de la historia de México.
El destino de esta ruta marítima, que servía como interconexión del comercio entre Asia y la actual América, se modificaría después de 250 años, cuando la Guerra de Independencia se gestó en la Nueva España. Junto con ello, el contacto entre México y China transitaría por un proceso distante durante casi todo el siglo XIX.
Una relación intermitente
Las relaciones que México ha forjado a través del tiempo con el gigante asiático tienen como uno de sus antecedentes más sólidos el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación de 1899. En este acercamiento, suscrito en Washington, participaron el diplomático chino Wu Tingfang y su homólogo mexicano Manuel de Aspiroz, emisario de la comisión mexicana en la ciudad estadounidense. Este acuerdo sería el cimiento de relaciones diplomáticas más cercanas y daría pie al establecimiento de oficinas consulares en cada una de las naciones inscritas en el tratado.
México instaló misiones diplomáticas en las ciudades de Guangzhou, Hankou, Xiamen y Shanghái. Un año después, el gobierno de la Dinastía Qing ordenó al dirigente de asuntos exteriores para los EUA, México, Cuba y Perú, que entregara sus cartas credenciales al gobierno mexicano con el propósito de fundar una embajada en México, según cuenta en su obra Xu Shicheng. De igual forma, se instalaría un recinto diplomático de México en Beijing, lo cual ampliaba la colaboración en temas comerciales, mismos que una vez más enlazarían los puertos de ambos países.
Un hito en las relaciones chino-mexicanas se dio en 1971, cuando el presidente Luis Echeverría reconoció ante la Organización de las Naciones Unidas a la República Popular China como el único gobierno legítimo de esa nación. El siguiente año rompería relaciones diplomáticas con los delegados de Taiwán, separatistas del gobierno comunista chino. Este acontecimiento marcó los nexos de amistad entre China y México, y formalizó el vínculo de cooperación que se desarrolla hasta hoy de forma creciente.
México y China en una cooperación progresiva
“Durante estos 45 años, las relaciones entre China y México, en lo político, económico, comercial y cultural, han avanzado mucho”, aseguró Qiu Xiaoqi, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Popular China, en el marco del 45° aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y China.
Las relaciones entre ambos países se han establecido en los ámbitos académico, político y comercial. En 2013, los presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinping establecieron la Asociación Estratégica Integral, con el fin de incentivar el fortalecimiento de las dos naciones a través de la cooperación y el dinamismo que las identifica.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el país asiático se presenta hoy como el segundo socio comercial más importante de México. Registró intercambios cercanos a los 75,000 millones de dólares (2016) y colocó a la República Mexicana como uno de los ejes más relevantes para China en América Latina.
Gran parte de las importaciones que hace México provienen de este gigante asiático, que es el tercer destino de las exportaciones mexicanas.
En estos años, los lazos comerciales entre ambas naciones se han materializado de forma creciente. Alrededor de 1,000 empresas chinas se instalaron en territorio mexicano, mismas que se catalogan en diversos sectores:
Telecomunicaciones: Lenovo, ZTE y Huawei
Automotriz: BAIC, Minth, Minghua y JAC Motors
Manufactura: Hisense y Sanhua
Energías renovables: Envision Energy y Jinko Solar
Los anteriores son los consorcios de más renombre que se han instalado en México; sin embargo, también existe participación en los ámbitos de infraestructura (Sinohydro), hidrocarburos (CNOOC) y financiero (IBC).
China también ha abierto las puertas a algunas de las empresas mexicanas más importantes, entre las cuales se encuentran Maseca, Nemak, Grupo Bimbo, Softtek, Grupo Kuo, entre otras.
En cuestión de turismo, México es el principal destino de América Latina para los visitantes chinos. De hecho, el número de turistas de este país ha aumentado en los últimos años. En 2016 se registraron 123,735 visitantes por vía área, de acuerdo con datos de la Embajada de México en China.
China pone la mira en Aguascalientes
Aguascalientes es reconocido por el amplio vínculo que tiene con las inversiones provenientes de Asia; sin embargo, es claro que Japón desde hace varios años se ha perfilado como el principal cimentador de nuevos proyectos en el estado. De acuerdo con la Secretaría de Economía, Aguascalientes alcanzó en el primer semestre del año 654.2 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), de los cuales el 57 por ciento tiene procedencia japonesa, seguido por Alemania y Estados Unidos. China se encuentra en el octavo puesto, con únicamente el 3.7 por ciento de IED.
Por eso mismo, el gobierno en turno ha optado por ampliar los horizontes y reforzar los vínculos que ha establecido con el gigante oriental. Para ello, puso en marcha la estrategia de seguir explorando oportunidades de inversión, a través de una serie de acercamientos con empresas e instituciones de Japón y China.
La gira de 10 días que llevó a cabo el gobernador Martín Orozco Sandoval, junto con una comitiva de cinco personas, captó diversos acuerdos que podrían proyectar un futuro próspero en las relaciones de Aguascalientes con China.
Un ejemplo de ello es la carta compromiso que firmó Lu Wenbo, presidente de la empresa Foresight, para instalar una planta en territorio aguascalentense que inicie operaciones en mayo de 2018.
Por su parte, Minth Group Limited lleva desarrollando actividades en el estado desde 2009 y prevé acrecentar sus inversiones por 350 millones de dólares.
Alibaba Group, la mayor compañía de retail online del mundo, ha firmado una alianza estratégica con el gobierno del estado, a fin de trabajar conjuntamente en la exportación de productos del programa Hecho en Aguascalientes. Esto podría significar la incursión a un mercado que cuenta con 466 millones de compradores tan sólo en China.