Luego de que el virus azotara al mundo, China comienza su recuperación tanto en lo social como en lo económico. El reajuste y el regreso a las actividades se han hecho de manera paulatina, sin embargo, el avance y progreso de la producción industrial han sido constantes y pieza clave para retomar la economía, no sólo en China sino en el mundo.
Varias empresas en distintas regiones ya han empezado a producir de nuevo de manera acelerada. Una de las piezas claves que han ayudado a que esto suceda es la implementación de políticas que contribuyen a estabilizar la producción y el empleo. Con esto se garantiza, de alguna manera, una buena restauración de la economía.
Las cadenas de supermercados, las gasolineras, los servicios domésticos, los mercados de productos agrícolas, las cadenas de distribución logística y los mercados minoristas son las industrias que se han recuperado de manera sustentable, puesto que han tenido una recuperación del cien por ciento. Por otro lado, la industria tecnológica, inteligencia artificial y eléctrica han logrado restablecer la producción que se paralizó con la pandemia. Además, ya se llevan a cabo distintos proyectos como el ferrocarril de alta velocidad en Hubei y la construcción del proyecto hidroeléctrico nacional más grande en Tíbet.
Entre otras decisiones tomadas, se encuentra la exención del IVA para las micro y pequeñas empresas e industrias impulsadas por el ministro de Finanzas y Administración del Estado. Contando con esto y demás políticas así como la estabilidad laboral, China se posiciona como un eje importante en la recuperación de la economía a nivel global, puesto que desempeña un papel importante en el comercio.