Icono del sitio Líder Empresarial

CHICK IN: Una propuesta de calidad y escalamiento

En el mundo de la comida rápida, pocos conceptos son tan simples y a la vez tan apetitosos como un buen sándwich de pollo. El equipo detrás de CHICK IN lo tuvo claro, puesto que puso en marcha este proyecto que vio la luz a principios de este año. En poco tiempo, ha avanzado rápidamente en un viaje gastronómico verdaderamente único y excepcional.

La marca cuenta actualmente con dos sucursales en Tijuana, pero prevé abrir sucursales en el resto del país, así lo dieron a conocer dos de sus cuatro socios fundadores: Sebastián Bustillos y Ari Shrader. Tras contar con años de experiencia en el mundo de la innovación de negocios con su empresa INTELGEO, decidieron materializar esta nueva idea.

Pero, ¿qué inspiró a este equipo a lanzarse al mundo de los sándwiches de pollo? La respuesta, según Ari, es un compromiso inquebrantable con la calidad y la excelencia: «El tema es cómo un negocio tan sencillo se puede explotar de una manera tan padre. Nos enfocamos mucho en que el producto que tenemos es un producto de calidad».

Esta visión se refleja en cada aspecto de CHICK IN, desde la selección de ingredientes, como sus pollos orgánicos, hasta la preparación de cada sándwich. La empresa se enorgullece de ofrecer productos de primera calidad que satisfacen incluso a los paladares más exigentes.

«Cuando sabes que traes un producto cuidado, sano, un producto que puedes traer y darle el beneficio a la gente que busca eso, que es un nicho súper grande, entonces puedes explotar mucho todo ese tema», expone Shrader.

El sabor y la variedad de los aderezos son otro atractivo: a la par que satisfacen a las diferentes exigencias de los clientes, plasman en la memoria gustativa un recuerdo inolvidable. A esto se suma la opción de degustar unos jugosos chicken tenders, acompañados de aros de cebollas, y cerrar la velada con postres que endulzan cada momento.

“Queremos que CHICK IN sea algo muy sencillo al momento de elegir, o sea, que tengas muy claro por lo que vas: quiero algo picosito, quiero algo tradicional, quiero algo dulce, algo más como, no sé, tengo poquita hambre, incluso tengo la opción de comer menos, que el consumidor tenga opciones”, explica Sebastián.

Del sabor a la inversión: oportunidad para hacer crecer capital

En un mundo donde el dinero ahorrado pierde valor con la inflación, la búsqueda de oportunidades de inyección de capital que generen rendimientos se convierte en una necesidad para muchos.

La inversión en bancos y fondos puede ofrecer cierta seguridad, pero, ¿qué tal si existiera una oportunidad para invertir en un negocio probado y escalable, donde se pudiera tener control real? Esa es precisamente la propuesta de CHICK IN.

«Lo que CHICK IN pretende hacer es ofrecer un negocio que ya está estructurado, que funciona y está comprobado en la industria», explica Ari. El empresario agrega que la empresa no busca franquicias, sino que se enfoca en brindar a los inversores la oportunidad de ser socios de la marca y sus sucursales.

La inversión en CHICK IN se asemeja a comprar acciones en una empresa. Es una forma de invertir en un negocio respaldado por una marca sólida y en crecimiento, recalca Bustillos. Agrega que esta se nutre de su propio crecimiento, a medida que se abren nuevas sucursales en locales AAA. Esto significa que los inversores tienen la oportunidad de beneficiarse de un negocio en constante expansión.

Además de ofrecer una inversión sólida y probada, CHICK IN se destaca por su enfoque en la calidad y la estandarización. Asimismo, la empresa se encarga de todos los aspectos operativos, lo que significa que los inversores no tienen que preocuparse por la gestión diaria del negocio.

«No queremos que un CHICK IN sea diferente a otro. Queremos que todos tengan el mismo privilegio de números», subraya Sebastián.

Pero la verdadera ventaja de invertir en esta marca de restaurantes de sándwiches de pollo va más allá de los números, destaca, puesto que, al ser socio de las sucursales, se tiene una participación activa en el negocio.

Los inversores pueden visitar físicamente las sucursales, interactuar con el equipo y ver de cerca cómo se gestiona su inversión. Por ello, la transparencia y la colaboración son pilares fundamentales de esta propuesta.

El emprendedor refiere que los inversores pueden capitalizar el proyecto y obtener un retorno mensual, debido a que este esquema les permite ver crecer su capital de manera constante.

“Yo creo que lo que traemos más como interés es justamente eso: fortalecer la marca con gente correcta en el proyecto. Es gente que sabemos que le puede sumar y, como todo, capital es capital. También buscamos a gente que le interese involucrarse con su opinión, con su crítica, con su actividad. Al final, creemos mucho en el producto que estamos haciendo”, aclara Ari.

Crecimiento sin frenos para CHICK IN

El proyecto culinario que ha conquistado los paladares con sus deliciosos sándwiches de pollo tiene una visión clara para el futuro: crecer. Pese a que entienden que México ofrece oportunidades de inversión en todas sus regiones, los socios también reconocen que ciertas áreas pueden acelerar el crecimiento de la marca.

La estrategia inicial se basa en centralizar las operaciones en regiones estratégicas del país, tales como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, así como ciudades del centro. Esta decisión permitirá a CHICK IN posicionarse rápidamente y establecer una base sólida en áreas clave del mercado mexicano, de acuerdo con Ari.

El equipo de la empresa tiene grandes planes para el primer año de expansión: «Tenemos un plan que estamos calculando: quizás en el primer año tener arriba de unos 24 sitios, operando todos al 100% bajo nuestra gestión», revela. 

Sin embargo, CHICK IN no se conforma con metas inmediatas. Los socios visualizan el posicionamiento en todo el territorio nacional y no detenerse ahí, sino conquistar el mercado extranjero, específicamente Estados Unidos. Esta visión representa un hito importante para la compañía, que busca convertirse en una marca orgullosamente mexicana con presencia global. 

“Creo que tenemos una excelente oportunidad. Hay otras marcas también de pollo en Estados Unidos muy conocidas, un concepto similar, pero ¿por qué no hacerlo en México? Es una marca orgullosamente creada por mexicanos y se puede explotar”, menciona Shrader con entusiasmo.

Otro enfoque interesante al que se podría unir CHICK IN en un futuro es a la implementación de Dark Kitchens, también conocidas como cocinas fantasma. Según los fundadores de la marca, esta opción podría ser una respuesta a la solicitud del mercado y su crecimiento. Aunque es una estrategia que se contempla a mediano o largo plazo, podría ser una adición emocionante al modelo de negocio de CHICK IN.

La ventaja de esta perspectiva es que se alinea con la naturaleza del negocio de CHICK IN y su enfoque tanto en la calidad como en la eficiencia operativa, sugiere Shrader: «Sí, sí es un negocio que se lleva con esto. A mediano o largo plazo, se puede implementar ya bien que tengamos una historia».

Valores que alimentan el éxito

Detrás de los gustosos sándwiches de pollo, hay una historia de valores fundamentales que han sido el cimiento de CHICK IN. A través de la voz de los socios fundadores, se revelan estos ejes que han impulsado su cultura empresarial.

Uno de los valores centrales es la importancia del empleado y su bienestar en el lugar de trabajo.

«Depende desde qué cultura lo quieres ver, pero, desde una cultura muy básica, los valores que nosotros estamos implementando implican que, si tú te sientes cómodo en tu área laboral, realmente todo va a fluir de la manera correcta», comparte Ari.

En ese sentido, el líder empresarial revela que, en la compañía, más que trabajadores o colaboradores, los miembros son socios en el negocio, por lo que les brindan el apoyo y la libertad para trabajar como si fueran dueños de sus propias tiendas.

Este enfoque fomenta la motivación y el esfuerzo constante por parte de los empleados, ya que saben que tienen la oportunidad de convertirse en socios del proyecto en el futuro.

La transparencia es otro valor innegociable en su cultura empresarial. El equipo reconoce que la confianza es esencial para cualquier socio y que la transparencia es la base de esa confianza.

Asimismo, el fundador apunta que se involucra a los inversionistas en el proceso de toma de decisiones y en la evolución constante de la marca. Esto no sólo les da una voz en el negocio, sino que también les hace sentir parte de una familia empresarial en crecimiento.

“Queremos que se sientan partícipes y se sientan en familia y pues eso, ¿no? ¿Para quién lo hacemos? Pues lo hacemos para el mercado mexicano, para que tengan un producto digno”, concluye Ari.

Te puede interesar…

Salir de la versión móvil