Para el jurisconsulto romano Domicio Ulpiano, considerado uno de los más grandes en la historia del Derecho, la justicia es “la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho”. Por tanto, se puede considerar que la justicia es el fin último que persiguen los especialistas del Derecho, una de las disciplinas que mayor pasión generan y que más ramas posee, de ahí que no sea extraño que miles se preparen anualmente para profesarla, aunque sólo logran destacar aquellos que saben responder con creces a su nivel de exigencia, responsabilidad y compromiso.
Ejemplo de lo anterior es Juan Antonio Chávez Gutiérrez, un egresado de la licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) que ha cimentado una sólida carrera, habiendo alcanzado un liderazgo que trasciende a nivel regional, gracias a la experiencia que tiene en materia fiscal, la que estudia los mecanismos de recaudación y tributo del Estado, y a la que se ha dedicado desde los primeros años de su formación superior con mucho éxito.
Nacido hace 41 años en Aguascalientes, se inclinó por el Derecho Fiscal cuando cursaba el tercer semestre de la carrera, y aunque la materia la cursó hasta el octavo, comenzó desde entonces a laborar en un despacho cuya especialidad era precisamente la tributaria, a la cual ha estado totalmente abocado.
Una vez concluida su preparación profesional, optó por la maestría en Impuestos -área indispensable en el rubro fiscal- que impartía la propia UAA; luego cursó una segunda maestría en Juicio de Amparo en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) y actualmente es doctorando en Fiscal por la Universidad de Durango. También posee un posgrado en Impuestos Internacionales por la Universidad de Duke, en coordinación con el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Además, es integrante de la International Fiscal Asociation, de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales (ANEFAC), de la Academia Fiscal de Aguascalientes y de la Comisión Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de Aguascalientes, aunado a que cuenta con el Programa de Alta Dirección AD-2 del IPADE Business School.
La pasión por el Derecho Fiscal
Desde muy joven Juan Antonio supo que el Derecho Fiscal era su vocación, pues además de que siempre laboró en bufetes que se dedicaban a llevar este tipo de asuntos, se trata de un área retadora en la que muy pocos logran distinguirse.
“El Derecho Fiscal es una materia muy diferente a todas las ramas del Derecho; representa un reto muy importante, y a mí siempre me han gustado los retos que revisten mucho esfuerzo y el Derecho Fiscal lo requiere. Mientras que en otras materias que tienen que ver con el tema jurídico las leyes se actualizan cada cinco, diez años, en materia fiscal hay cambios casi todos los días”, señala.
Adicionalmente, considera que se trata de una rama poco explorada y por lo mismo no hay mucha oferta de abogados fiscalistas, de ahí su interés de formar parte de un segmento de élite en la juridicidad del país, siendo una determinación que hasta hoy le ha dejado un sinnúmero de satisfacciones, puesto que cada día reafirma su convicción de defender los intereses de los contribuyentes e incluso de aquellos que técnicamente no lo son, pero que de igual modo requieren de la prestación de sus servicios.
De esta manera, y convencido de que tenía la suficiente capacidad de delinear su propio camino, en 2004 tomó la decisión de emanciparse, justamente en un mes de octubre. “Llegó un momento en que mis asuntos me redituaban más que el sueldo del despacho y me atreví a independizarme”, recuerda.
En este proceso contó con el respaldo de un pasante de Derecho; al cabo de cinco años crearon la firma Abogados Consultores del Centro, que poco a poco comenzó a crecer en trabajo y en personal, por lo que hacia 2012 vislumbró la necesidad de institucionalizarse en todos los aspectos, emprendiendo la creación de un corporativo que contara con una marca y una imagen que distinguiera su labor, que cuidara los procesos de atención al cliente y el desempeño de los colaboradores, de ahí que decidió constituir una sociedad civil, que en 2014 se convirtió en Chávez Abogados y Consultores S.C., y en la marca Chávez Abogados Tributarios.
La materialización de una organización impecable
El ejercicio de una profesión como la abogacía conlleva cuidar hasta el más mínimo detalle, ya que esto puede ser la diferencia entre obtener un fallo favorable de uno desfavorable por parte de la autoridad judicial, de ahí el interés de Juan Antonio en contar con un espacio propio que reflejara el sello que estaban imprimiendo en cada uno de los asuntos que estaban atendiendo, como una organización impecable que se ha ganado el respeto del gremio y sobre todo la confianza de los clientes.
Fue así que a finales de 2015 inició la edificación de sus propias oficinas, con lo que dejarían atrás la antigua casona que rentaban en la Privada Fundición del Fraccionamiento San Cayetano para dar inicio a una nueva etapa que los está llevando a la consolidación de un anhelo en la defensa de los intereses de quienes tienen alguna problemática de índole fiscal, buscando siempre su tranquilidad y la protección de su patrimonio, con abogados que tienen una excelente preparación académica y un gran sentido humano.
“Yo tenía la idea de contar con una imagen corporativa para incorporar algunos elementos en el nuevo edificio, que hicieran muy reconocible el despacho con sólo verlo”, destaca el litigante.
Esta idea se materializó a cabalidad por el despacho aguascalentense Plastik Arquitectos, quienes concibieron un diseño funcional acorde con las necesidades de los abogados tributarios y mediante el cual se hicieron acreedores a un premio de una revista especializada local, además de que la obra fue publicada en el reconocido sitio web Arch Daily. El emblemático edificio, ubicado al norte de la ciudad, fue inaugurado el último día de mayo de 2018, por lo que son ya dos los años transcurridos de tener un sitio en el que se respira magnificencia.
Una firma líder en el mercado
La consolidación de una firma líder que tiene 16 años en el mercado, y que está dedicada a proporcionar servicios de asesoría y defensa jurídico fiscal, requiere del desempeño de profesionales debidamente preparados y altamente capacitados como los que tiene Chávez Abogados Tributarios, quienes han sabido conducirse de manera eficiente y exitosa a lo largo de su trayectoria.
Además del socio director, el equipo está conformado por la administradora, y también socia, Mayra López, licenciada en Derecho por la UAA y maestra en Derecho Fiscal por la UNIVA, con una experiencia de 11 años laborando en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y cuatro colaboradores más: Iris Calderón, abogada y maestra en Derecho Fiscal; Mariana López, abogada y maestra en Impuestos; María Fernanda Hernández, abogada y maestra en Impuestos; y Rodrigo Ramírez, abogado y maestro en Derecho Fiscal, todos ellos asistidos por Rosy Flores.
“Nos caracterizamos porque somos especialistas al cien por ciento en materia fiscal y con esto me refiero a que no vemos asuntos de ninguna otra materia. La rama fiscal es tan amplia que apenas nos alcanza el tiempo para actualizarnos. Hay muchos que dicen llevar asuntos fiscales, pero no son verdaderos especialistas”, agrega.
El despacho ofrece diversos servicios como: asesoría a las empresas en operaciones especiales que requieren la participación de expertos en materia jurídica para la interpretación de las disposiciones legales y su mejor aplicación; asesoría en procedimientos administrativos para lograr los mejores resultados en su implementación; y defensa jurídica ante cualquier acto emitido por las autoridades fiscales, llámense SAT, Secretarías de Finanzas de los estados, IMSS, e INFONAVIT, principalmente, siempre ofreciendo una solución adecuada y orientada a la protección patrimonial del cliente, mediante la presentación de las impugnaciones que sean más idóneas.
“Cualquiera podemos estar inmersos en problemas fiscales y esa es la importancia del Derecho Fiscal: poder defender en los tribunales estas resoluciones que en la gran mayoría de los casos son injustas e ilegales, incluso”, subraya Chávez Gutiérrez, quien destaca que 80% de los asuntos que les encomiendan llegan a su fin con sentencias favorables, mientras que en el resto de los casos la problemática presentada se disminuye considerablemente.
Por lo anterior, considera que el mejor momento para solicitar la ayuda de un especialista es cuando inicia un procedimiento de fiscalización o una auditoría, toda vez que en ocasiones se cometen errores que dificultan la posterior defensa fiscal. “Los abogados sabemos que después de una auditoría viene el crédito fiscal, pero llevar adecuadamente la auditoría nos va a dar lineamientos para que la defensa sea adecuada, impedir que se cometan errores, o que se tomen decisiones que puedan perjudicar a la hora de presentar un recurso, por eso el momento idóneo es el inicio”, recalca.
No obstante, refiere que 80% de los clientes llega cuando ya tiene fincado un crédito fiscal, es decir, cuando tiene el problema encima, aunque en este momento todavía hay oportunidad de entablar una defensa. Igualmente, indica que en el caso de trámites como la solicitud de devolución de cantidades importantes vale la pena que abogados y contadores trabajen conjuntamente para presentar el trámite de la mejor manera posible, con los documentos que soporten el requerimiento ante la autoridad y con ello tener un resultado exitoso.
En este sentido, el fiscalista advierte que en nuestro país las leyes tributarias se están volviendo cada vez más agresivas y desafortunadamente pareciera que se está perdiendo la autonomía que debiera existir entre los poderes, en específico entre el Judicial y el Ejecutivo, por lo que el Derecho Fiscal se hace cada vez más indispensable.
“Desafortunadamente tenemos tribunales que en ocasiones no dictan sentencias justas, que estén fundadas en derecho; estamos en un estado de indefensión tremendo. El Estado de derecho está en crisis debido a que no se actúa de una manera autónoma, independiente e imparcial en todos los casos”, considera.
Añade que derivado de los tiempos que vivimos en México, los contribuyentes están enfrentando serias dificultades económicas a lo que hay que añadir los actos arbitrarios de los que pueden ser objeto sin que se respeten sus derechos, dado que son muchas las auditorías que inician diariamente la autoridad tributaria y que terminan en créditos fiscales, o bien solicitudes de saldos a favor de impuestos que son negadas por esa misma autoridad de manera sistemática.
“Todos esos son actos de autoridad que nosotros podemos litigar, que se pueden combatir, podemos buscar que se anulen, buscando que se devuelvan esos saldos a favor, y que el contribuyente se vea protegido en su patrimonio”, recalca Chávez Gutiérrez.
En la región y más allá
En Chávez Abogados Tributarios ofrecen un trato personalizado a sus clientes, con quienes entablan una comunicación constante, que no se ha suspendido durante la contingencia, gracias a que se les brinda atención vía telefónica o por videollamadas, aunado a que las amplias oficinas con que cuentan les permiten laborar siguiendo las medidas recomendadas por las autoridades de salud.
En su cartera de clientes figuran personas morales, personas físicas con actividades empresariales y consorcios de prácticamente todos los sectores de la actividad económica, teniendo presencia no solamente en Aguascalientes, sino también en Zacatecas y Guanajuato, además de que brindan sus servicios a empresas locales, nacionales y globales.
Por tanto, y habiendo registrado un crecimiento sostenido en los últimos años, la mira del despacho está puesta en otros estados del país como Jalisco, San Luis Potosí y la Ciudad de México, e incluso vislumbran expandirse a nivel nacional, sobre todo tomando en cuenta que la actual pandemia nos ha enseñado que no es indispensable estar físicamente en un lugar determinado, sino que mediante las plataformas tecnológicas es posible atender a quienes requieren de sus servicios.
“Hoy por hoy creemos que somos la firma líder a nivel regional en la materia, pero queremos expandirnos, primero a estados más cercanos y luego a nivel nacional. Ahora existen los juicios en línea, lo que nos da la posibilidad de promover una demanda de nulidad incluso desde un dispositivo móvil. Los recursos de defensa se pueden promover a través de internet y por este mismo medio se pueden recibir todas las notificaciones”, destaca, siendo ésta la meta que se han planteado estos fiscalistas por excelencia a mediano plazo, y que indudablemente habrán de concretar.