La charrería es considerada el deporte nacional por excelencia y su importancia es tal que, en 2016, fue nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Aguascalientes es uno de los estados con mayor arraigo de esta tradición y los estudiantes de la Universidad Panamericana (UP) aportan su pasión para conservarla.
Este año, nuestro estado será sede de la edición número 79 del Congreso y Campeonato Nacional Charro 2023. En este sentido, te compartimos las historias de dos jóvenes hidrocálidos apasionados por este arte ecuestre que los hace sentir orgullosos de ser mexicanos.
Rodrigo González de Alba
Gracias a su abuelo materno, el doctor Juan José de Alba Martín —uno de los principales promotores de este deporte en el estado de Aguascalientes y constructor del segundo lienzo del estado, en Vista Alegre, que cuenta con más de 50 años—, la charrería corre por las venas de Rodrigo González de Alba.
Desde que era niño comenzó a montar a caballo; a raíz de la pandemia, decidió prepararse profesionalmente como charro. Otra de sus metas es concluir sus estudios de Ingeniería Civil en la Panamericana, ya que, para él, es una institución con un alto nivel en ingenierías.
“Ser charro es algo que se porta con mucho honor. Estar vestido de charro es estar vestido de México. No es un disfraz, es un traje de elegancia que se porta con respeto”, expresa.
Arnoldo Bernal Nieves
Con diez años en la práctica de este deporte, Arnoldo Bernal Nieves, estudiante de Administración y Dirección, considera que ha forjado su carácter gracias a diversos atributos de la charrería: buena disciplina, organización y responsabilidad.
“Ser charro es un estilo de vida. Me llena de orgullo poder practicar el deporte más mexicano que existe. El hecho de que suene que Aguascalientes es un estado charro es muy bonito”, destaca.
El padre de Arnoldo ha sido su principal motor pues, gracias a él, ingresó a una escuela de charrería cuando era niño. Asimismo, el apoyo que su padre le ha dado para iniciar sus estudios universitarios en la UP lo hace sentir muy orgulloso, pues considera que esta institución le ha dado los valores que lo guiarán durante su vida.