Icono del sitio Líder Empresarial

Charrería: ícono de la cultura mexicana

El deporte nacional reafirma su valor

La charrería, uno de los deportes más antiguos practicados en el país, ha superado manifestaciones de opositores y estigmas negativos; reafirmándose como uno de los íconos de México.

En la época de la Colonia, los trabajadores de haciendas ganaderas (que tenían autorización para montar y dar cuidado a las cabezas de ganado), así como los encargados de doma de bovinos y caballos, dieron origen a la charrería en las faenas. Se considera a Hidalgo y Jalisco como los estados precursores de esta práctica.

Con la añoranza de recrear las faenas campiranas, surgieron las asociaciones de charros y los lienzos, con lo cual la actividad obtuvo mayor profesionalismo y un reglamento. Sin embargo, fue hasta el 16 de diciembre de 1933 que nació formalmente. Las asociaciones controladas por la Confederación Nacional de Charros se reorganizaron y formaron la Federación Nacional de Charros, institución adherida a la Confederación Deportiva Mexicana.

El presidente Manuel Ávila Camacho declaró a la charrería como deporte nacional y estableció el 14 de septiembre como “Día del Charro”.

A decir de Antonio Paúl Leal, charro federado en la Asociación de Charros Caporales de Venadero, esta práctica ha superado tanto los estigmas de ser un espectáculo en el cual siempre se involucra el alcohol, como las acusaciones de animalistas de que hay maltrato de animales. En la última década, señaló, se ha perfeccionado y reafirmado su valor a nivel nacional e internacional.

“En los últimos 10 años, la charrería ha tenido un crecimiento exponencial. Pasó de ser un deporte llanero a ser un verdadero deporte nacional, organizado y hasta televisado”, comentó.

Charrería declarada patrimonio cultural
Esta actividad, arraigada en Aguascalientes y que ha sido símbolo de la Feria Nacional de San Marcos, se declaró patrimonio cultural inmaterial del estado el 20 abril, cuando fue publicado en el periódico oficial del estado.

El decreto que le dio este rango (otorgado también a la pelea de gallos) determinó que el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) deberá fomentarla a través de programas y foros para su difusión.

De babas y no de barbas
Se dice que un charro que comienza desde pequeño será mejor, pues “se hace de babas y no de barbas”. Para ser bueno en la charrería, no basta con conocer las reglas y suertes, se debe tener control del cuerpo, de la cabalgadura y del novillo o yegua a la cual se va a enfrentar.

“Los charros se hacen a través del tiempo y de la práctica. En Aguascalientes existen varias escuelas, la más famosa de todas es la del señor Berumen. Son charros de mucho abolengo y experiencia que transmiten sus conocimientos”, mencionó Paúl Leal.

En las competencias, los equipos –generalmente de tres en una charreada– no modificarán su alineación una vez presentada a los jueces. Un participante, obligado a vestir correctamente de charro, podrá competir en máximo tres faenas.

Luego del desfile y saludo al público, los concursantes se desplazan a los alrededores del ruedo para presenciar las suertes:

1) Cala de caballo. Para demostrar la rienda del caballo y el entendimiento del binomio, se hace un desplante de carrera: punta-raya, vueltas al lado de montar y al lado de la garrocha, vueltas en cuartos traseros, medias vueltas, caminar para atrás y paso natural.
2) Piales en el lienzo. A caballo, se laza una yegua de cuartos traseros y se detiene su marcha a cabeza de silla.
3) Coleadero. La suerte más famosa, consiste en derribar un toro jalándolo de su cola.
4) Jineteo de toro
5) Terna en el ruedo. Tres charros derriban un novillo de paleta y lomo con un lazo de cabeza y otro pial.
6) Jineteo de yegua
7) Mangas a pie. De pie, se laza una yegua por cuartos delanteros y se derriba.
8) Mangas a caballo. Se laza una yegua por cuartos delanteros desde el caballo y se derriba.
9) Paso de la muerte. El charro brinca de un caballo manso a uno bruto a toda carrera.

En todas las suertes de lazo, con excepción de los piales, lo más importante es el floreo. El participante ganará puntos dependiendo de los movimientos, registrados en el reglamento, que realice de manera continua.

¿Charro o mariachi?
El atuendo del charro es una de las vestimentas más reconocidas de la cultura mexicana en el mundo, pero erróneamente es confundido con el de un mariachi. En el reglamento se establece el buen uso de la indumentaria por ser un deporte nacional. Estos son los cuatro trajes que se pueden utilizar; el primero y el segundo pueden vestirse exclusivamente en una faena:

Trabajo: pantalón, camisa, moño, sombrero de ala ancha, botines para montar.
Media gala: pantalón, camisa, moño, chaleco, cotona y sombrero. Tiene media o un cuarto de botonadura.
Gala: Lleva botonadura completa.
Gran gala: Se utiliza únicamente en colores oscuros, tiene botonadura completa y se calza con botines negros de lustre.

¿Cuántas personas se necesitan para una charreada?
Para que una charreada pueda ocurrir, se requieren las siguientes personas:

3 jueces
2 auxiliares de lienzo
3 ayudantes de corrales
3 equipos de charros
1 locutor para narrar las acciones
En una competencia oficial los equipos se componen por:
• Un capitán
• Un calador
• Un pialador
• Tres coleadores
• Un jinete de toro
• Tres lazadores en el ruedo
• Un jinete de yegua
• Un manganeador a pie
• Un manganeador a caballo
• Un jinete para el paso de la muerte
• Un suplente para cada faena

Deporte costoso
Tanto la práctica como las competencias de la charrería son costosas. Estos son algunos estimados en los costos de la vestimenta, equipo y animales.

• Una soga puede costar desde los 2 000 pesos.
• El traje de trabajo puede valer 10 000 pesos; uno de gran gala, hasta 30 000 pesos.
• Unos buenos botines no cuestan menos de 500 pesos.
• Un potrillo, de ascendencia de cuarto de milla ideal para la charrería por su agilidad y fuerza, puede tener un valor de 30 000 pesos. Al cumplir 1 o 2 años, ya ingirió más 30 000 pesos en alimento.

Salir de la versión móvil