Tras la llegada de distintas empresas extranjeras al mercado energético de México, han surgido nuevas oportunidades para el crecimiento económico del país. La renta de transporte, poliductos y terminales de almacenamiento, han sido algunas de las nuevas opciones que empresas como Pemex, y ahora la Comisión Federal de Electricidad, han ofertado para los clientes extranjeros.
Recientemente, la CFE presentó un nuevo plan para almacenamiento de combustibles, en el cual se recibirán aproximadamente 10.7 millones de barriles, distribuidos en 60 terminales. Esta capacidad de acopio es equivalente al 87% de lo que tiene Pemex, que son alrededor de 13 millones de barriles en 78 terminales.
Con este plan la capacidad de almacenamiento para México podría llegar casi al doble de lo habitual. Esto generaría mayor proveeduría y menor escasez de combustibles. El proceso para lograrlo tardaría alrededor de 12 años, estimando que en 2030, todas las terminales de almacenamiento a lo largo del país estarán disponibles.
Durante la primer etapa de este proyecto, la CFE buscará asociarse con seis centrales de generación ubicadas en Baja California, Sonora y Yucatán. Esto haría que las terminales de la CFE resultaran una opción más atractiva para las energéticas extranjeras, ya que Pemex no cuenta con suficiente presencia en esos estados.
La CFE cuenta con almacenamiento de 574 mil barriles en 10 tanques en Baja California y más de un millón de barriles en 21 tanques de Sonora. A finales del mes de marzo, estas regiones serán las primeras en liberar el precio de la gasolina. Sin embargo, será hasta julio de 2018 cuando la CFE pondrá a disposición la primer parte de su almacenamiento.