El Festival Internacional Cervantino (FIC) de Guanajuato es reconocido como la actividad artística y cultural más importante de México y Latinoamérica; además, actualmente es el cuarto evento con mayor relevancia a nivel global. En él, año con año se muestra lo mejor del mundo del arte.
En 2020, el festival se reinventó y llevó a cabo su primera edición totalmente digital, con una sorpresiva participación de 400 mil espectadores de todo el mundo.
Este alcance superó al del 2019, cuando se registraron una venta de 45 mil boletos para eventos y una derrama económica mayor a 615 millones de pesos. No obstante, en el año de la pandemia, la recaudación de fondos se vio disminuida (debido a que se realizó sólo de manera virtual).
Mariana Aymerich, directora del festival, apunta que este año las actividades se llevarán a cabo bajo un formato híbrido, el cual “llegó para quedarse, gracias a la respuesta del público”. Las actividades presenciales se llevarán a cabo con todas las medidas sanitarias y los recintos tendrán capacidad del 30% —con el fin de salvaguardar la salud de asistentes y artistas—.
“La tecnología ayuda a lograr el principal objetivo que tiene el festival, que es mostrar al público lo mejor, no nada más en México, sino en todo el mundo. Esta posibilidad es muy importante y hay que saber aprovecharla: llevar los eventos más allá de nuestras fronteras”, comenta Mariana Aymerich.
Para esta edición, número 49, se cuenta con la asistencia de Cuba y Coahuila como país y estado invitados de honor, respectivamente. Además, contará con la contribución artística de otros 20 países: “Los artistas de otros lugares se complacen mucho de participar en Guanajuato, conocemos a muchas asociaciones y redes de festivales alrededor del mundo”, agrega la directora.
Innovar para los diferentes públicos
Una de las principales características de este gran festival radica en su complejidad, debido a que la misma ciudad de Guanajuato es sumamente heterogénea en su infraestructura y su arquitectura. Lo anterior, según apunta Aymerich, también genera mucha curiosidad sobre cómo se realiza el festival (que requiere más de un año de organización).
La directora comparte que algunos objetivos principales del festival son estar a la vanguardia y acercarse cada vez más al público joven: “Es muy importante que podamos adentrarnos en este público: sentar las bases para que en los siguientes 50 años perdure el festival, haya una continuidad y que siga siendo ese referente artístico para Guanajuato y para el mundo”, fundamenta Mariana.
Otra innovación destacada del Cervantino es su colaboración con el Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (INGUDIS), con el que se trabaja para acercar las actividades a dicho público. Durante la edición del 2019, por ejemplo, por primera vez el festival imprimió su programa de mano en braille.
“Cada año tenemos capacitaciones para el staff y personal que atiende al público, a los artistas, etc. Este año también participamos con el INGUDIS en estas capacitaciones para el teatro. Hemos y seguiremos trabajando con ellos para mantener esta alianza tan importante”, señala la directora.
En esta etapa de reinventar al Cervantino, una de las herramientas más vanguardistas ha sido su aplicación móvil. Con esta, el público tiene al alcance de su celular toda la programación de este importante festival mexicano, que se llevará a cabo del 13 al 31 de octubre.
Esta herramienta permite a los espectadores ser parte de esta edición al seleccionar la actividad de su interés. Además, facilita la ubicación de las sedes oficiales, así como conocer la oferta turística de Guanajuato y todo lo que ofrece la entidad en cultura, historia y arte.
¿Se puede volver a los números de antes?
La directora espera que sea posible, gracias a los avances en la campaña de inoculación, que el aforo pase de 30% a 75% o incluso al 100% para el año que viene, en el que se conmemoran los 50 años del Cervantino (y se preparan actividades muy especiales).
“Aunque no puedan estar de forma presencial, hay una oferta virtual y lo que se vive en la presencial se retransmite en diferentes canales y redes del Cervantino. Más que un evento, es una plataforma artística y de diálogo para el público y para los artistas”, establece Aymerich.
Además, considera que volver a presenciar la cultura de cerca es humanamente necesario. Por ello, invita al público y a las organizaciones a respetar las medidas de seguridad e higiene en los eventos, con el fin de volver poco a poco a la normalidad.