El vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), Luis Alberto Vega Ricoy, y el coordinador de la Unidad de Servicios de Educación Básica del Estado de Querétaro (USEBEQ), Raúl Iturralde Olvera, llevaron a cabo la firma del convenio para la Rehabilitación de Sistemas de Cosecha de agua de lluvia, el cual beneficiará a más de 47 mil estudiantes y docentes, pertenecientes a los 98 planteles que cuentan con estos mecanismos de captación de agua pluvial en la entidad.
El evento se llevó a cabo en la Escuela Secundaria Técnica No.16 José María Luis Mora, ubicada en la localidad Tlacote el Bajo, municipio de Querétaro, donde ya se dispone de un sistema de cosecha de agua de lluvia, a través del cual, el vital líquido captado es utilizado en los servicios sanitarios, así como en el riego de las áreas verdes y cultivos del huerto localizado en el traspatio de este centro educativo.
En su mensaje, Luis Vega señaló que desde el 2017 se han implementado 98 sistemas de cosecha de agua en igual número de planteles educativos de la entidad.
“En la pandemia, debido a que no se tenía clases en las escuelas, los sistemas tuvieron algunos deterioros, y lo que vamos a hacer ahora es rehabilitarlos tanto los que se ubican en la Zona Metropolitana de Querétaro como en las escuelas de los municipios, para que sigan trabajando correctamente y tener agua de lluvia disponible para las necesidades de las escuelas”, expuso el ejecutivo de la CEA..
Proceso de captación de agua de lluvia como aprendizaje para alumnos
El titular de la USEBEQ, agradeció que, a través de estos sistemas, las alumnas y los alumnos aprenden, en sentido técnico, el proceso de captación de agua de lluvia para aprovecharla en beneficio de los cultivos y, bajo ciertos procesos de purificación, para consumo humano.
“Sobre todo las y los alumnos adquieren también un gran conocimiento sobre los beneficios del agua de lluvia como opción sustentable para enfrentar los fenómenos nocivos provocados por la falta de lluvia, como la erosión de la tierra o la amenaza del agotamiento del agua potable; y, en el otro extremo, nos ayudan a reducir los efectos provocados por las inundaciones”, señaló.