El mundo del vino ha experimentado un crecimiento significativo en Aguascalientes. Ya sea por el incremento en la producción vinícola en la zona o por los esfuerzos de diversas organizaciones por promover la cultura del vino, en los últimos años han florecido en el estado una amplia gama de establecimientos que se dedican a comercializar el producto, entre ellos Cavatappi.
La ciudadanía hidrocálida tiene una costumbre arraigada de valorar el vino por su calidad; sin embargo, al consumidor local aún le queda un mundo por conocer, pues la riqueza de la viticultura se extiende más allá de nuestras fronteras, llegando al otro lado del mundo; y es esta área de oportunidad la que aprovecha Cavatappi.
Italia es un país con una rica tradición vinícola que se extiende a lo largo y ancho de su territorio; siendo el principal productor de vino en todo el mundo. Esto es gracias a su diversidad geográfica y climática, cuenta con más de 1,600 uvas autóctonas creciendo en sus tierras.
Cavatappi está consciente de esto, por lo que el 70% de su oferta al público se concentra en etiquetas italianas de alta calidad, que provienen de todas las regiones, desde las más famosas hasta las menos conocidas.
“Es tanta la diversidad de esta región, que una persona podría pasar probando una uva distinta por cinco años sin repetir”, mencionó Adriana Martinez Vallín, socia del negocio.
Así pues, la visión de este negocio para promover el consumo de nuevos sabores entre los hidrocálidos se centra en tres pilares fundamentales: Diversidad, calidad y precios accesibles; gracias a los cuales puede ofertar vinos de una calidad inigualable, que no se comercializan en ningún otro lugar de México, a un precio razonable para sus clientes.
La exclusividad de un buen vino, el sello de Cavatappi
El sello diferenciador de Cavatappi de cualquier otro comercializador de vinos es la exclusividad que ofrecen a sus clientes. Con poco más de 120 etiquetas, este negocio únicamente ofrece productos de importación que provienen de Italia, España, Francia, Alemania y Austria; que sólo son comercializados en lugares selectos de México.
Si bien el negocio se centra en la exclusividad, esto no significa que los clientes deberán pagar cantidades extraordinarias por una botella; pues uno de sus objetivos es que la población hidrocálida pueda ampliar su paladar y conocer un poco más de la riqueza que tiene por ofrecer la cultura del vino a nivel internacional.
“La mejor manera de identificar sabores y olores en el vino es probándolo”, asevera Martínez.
Por este motivo, los precios de los vinos que se encuentran en la tienda comienzan alrededor de los $400 pesos, permitiendo que las personas puedan atreverse a probar nuevos sabores, sin la necesidad de sacrificar sus bolsillos.
“En el mundo del vino hay que ir probando” afirma la socia del negocio, y un precio económico es la mejor manera para hacerlo, pues para los consumidores, abrirse a una nueva paleta de sabores les ayuda a adentrarse en esta amplia cultura. Con el tiempo, los clientes podrán ir escalando y acercándose a perfiles más sofisticados, y cuando lo hagan, Cavatappi tendrá abiertas sus puertas.
