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Cartilla y servicio militar: ¿tradiciones o trámites necesarios?

A lo largo de la historia de México y de su consolidación como un territorio soberano, surgieron conflictos armados —provenientes del extranjero— que dieron pauta a la creación del Servicio Militar Nacional (SMN).

De acuerdo con el acervo histórico del Gobierno de México, la situación prevalente en territorios externos hacia 1939 motivó la creación de este sistema de Defensa Nacional, mismo que hacía partícipes a varones en edad militar de forma obligatoria (18 años).

En ese sentido, fue hasta 1940, con la promulgación de la Ley y Reglamento del Servicio Militar, que los nacidos en 1924 integraron la primera clase del Servicio Militar Nacional (encuadrados en 1943).

Durante los seis años siguientes este requerimiento se llevó a cabo en acuartelamiento bajo banderas, donde se mantenían internos en los cuarteles militares a los ciudadanos que salían sorteados con bola blanca.

De 1949 en adelante, y durante 30 años, el SMN se llevó a cabo mediante sesiones dominicales de cinco horas de duración. Con la reestructuración del SMN, en 1979, se instó a que únicamente el personal que estuviera en capacidad de adiestrarse se uniera voluntariamente a alguno de los organismos que lidera la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

La reestructuración del Servicio Militar Nacional

Ahora bien, a partir de 1997, a los mexicanos suscritos voluntariamente se les reorientó el cumplimiento del SMN, para contribuir al desarrollo del país. En ese sentido, se implementaron cinco programas de beneficio social:

Desde 2006 hasta la actualidad, únicamente se desarrolla el Programa de Adiestramiento Militar. El personal excedente, después de haber cubierto las cuotas asignadas (seis meses), se encuentra bajo disponibilidad de los 46 cuarteles militares generales en México.

Objetivos a favor del desarrollo de la Nación

Actualmente, dentro de los propósitos del SMN se encuentran el capacitar a hombres y mujeres voluntarios sobre los conocimientos básicos de la doctrina militar vigente. A su vez, se busca desarrollar en ellos habilidades, valores y virtudes, así como respeto a los Derechos Humanos y la equidad de género.

No se descarta la intervención en el Plan DN-III-E, en caso de necesidades públicas o de desastres generados por fenómenos de origen natural o humano, ni la contribución a la seguridad y defensa de la nación.

Es necesario destacar que, ante la ley, esta representa una obligación para todos los mexicanos, pero su omisión no involucra sanciones de índole legal o penal, tal y como se narra en el artículo 2 de la Ley del SMN:

“En la República es obligatorio y de orden público el servicio militar para todos los mexicanos, quienes lo prestarán en el Ejército o en la Armada Nacionales como soldados, clases u oficiales, de acuerdo con capacidades, aptitudes y necesidades del servicio”.

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Por otro lado, la Cartilla de Servicio Militar Nacional es un documento obligatorio estipulado en el artículo primero de la Ley antes mencionada. Este declara obligatorio y de orden público el servicio de las armas a los mexicanos de entre los 18 a 39 años —y hasta 38 años a quienes residen en el extranjero—.

Por tanto, este documento avala la participación y adiestramiento en el SMN, o bien su liberación inmediata. Cualquiera de los casos se determina a través de un sorteo en que pueden aparecer:

Más allá de representar disponibilidad de cuadrillas ante ataques bélicos injustificados a territorio nacional, hoy en día este documento funge como identificación oficial. Puede ser solicitado para la obtención del INE y otros procedimientos gubernamentales.

Asimismo, dependiendo del sector comercial o profesional en el que la persona se desempeñe, podrá también ser solicitado como identificación oficial. 

Cabe mencionar que, dentro del sector privado, así como en las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) no es necesario. Sin embargo, se convertirá en un requisito obligatorio para quienes deseen integrarse a un puesto gubernamental, de seguridad pública y servicios públicos (ya sea federales, estatales o municipales).

Equidad de género: un concepto en la agenda 

Históricamente, las mujeres tenían prohibida su participación en el SMN. En el 2000, este sector exigió su inclusión en el ejercicio militar del país.

De acuerdo con datos del Gobierno de México, durante el primer año se enlistaron voluntariamente 18 mil 88 mujeres pero, con el paso del tiempo, dicha cantidad se redujo. En 2019 llegó a su punto más bajo, con tan sólo 852 voluntarias.

Por otro lado, desde 2020, las mujeres ya pueden solicitar la Cartilla de Servicio Militar si así lo desean. A diferencia de los varones, esta es totalmente voluntaria y se expide de manera directa.

Este escenario representa una revolución en cuanto al desarrollo de profesiones de carácter militar; tal es el caso de la medicina y la odontología militares, mismas que anteriormente sólo eran ejercidas por hombres.

Si bien la etiqueta es de obligatoriedad para los hombres y voluntaria para las mujeres, la decisión de enlistarse responde al criterio de cada ciudadano(a), dado que el ejercicio de adiestramiento se realizará en las mismas circunstancias para ambos.

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